Facundo Aguilar Fajardo, agente de la Policía Federal, declaró por segunda vez ante la Justicia por la muerte de Thiago Correa, el niño de 11 años baleado durante un tiroteo en Ciudad Evita el pasado miércoles por la noche. Aseguró que actuó en defensa propia y pidió una reconstrucción para probar su inocencia.
Facundo Aguilar Fajardo, el agente de 21 años que disparó el tiro que terminó con la vida de Thiago Correa, aseguró este lunes ante el fiscal Diego Rulli que nunca imaginó que un niño estuviera a 200 metros del lugar donde respondió a un intento de robo. “Prefería que me maten antes de que Thiago hubiese muerto”, declaró.
El hecho ocurrió en la localidad de Ciudad Evita, partido de La Matanza, durante un enfrentamiento con cuatro presuntos delincuentes. Aguilar, quien estaba acompañado por su madre, sostuvo que abrió fuego al sentirse amenazado por los asaltantes.
El joven policía explicó que el lugar del enfrentamiento era oscuro, con obstáculos como postes, paradas de colectivos y locales cerrados. Aseguró que su atención estaba totalmente enfocada en proteger a su madre de los agresores.
“La zona es muy peligrosa, los comercios cierran temprano”, declaró Aguilar, al tiempo que reiteró que solo se dirigía a su trabajo cuando fue interceptado por los delincuentes.
Aguilar solicitó a la Justicia una reconstrucción completa del hecho, con participación de criminalística, su madre y actores que simulen a los agresores. Pidió que se realice a la misma hora del tiroteo para demostrar la escasa iluminación y la ausencia de transeúntes.
Actualmente, el policía se encuentra detenido y acusado de homicidio agravado con arma de fuego cometido con exceso en la legítima defensa en grado de tentativa (tres veces), y con dolo eventual, todos en concurso ideal.
En su primera declaración, Aguilar había señalado que no disparó de inmediato para no revelar que era policía. Dijo que solo accionó su arma cuando percibió que los atacantes se ensañaban con su madre. También afirmó que fue él quien llamó a emergencias para asistir a Thiago Correa.
Con solo cinco meses en la fuerza, el agente explicó que la formación en prácticas de tiro no prepara para un escenario real de violencia. “Esto pasó en segundos, no hubo tiempo de pensar”, concluyó.
El niño murió tras dos días de agonía
Thiago Correa, de 11 años, recibió un disparo en la cabeza mientras su padre lo llevaba a la casa de su madre. El proyectil provino del tiroteo entre Aguilar Fajardo y los asaltantes. Fue trasladado de urgencia al hospital Balestrini, donde falleció el viernes tras dos días internado.
