El precio del Bitcoin volvió a desplomarse este lunes, borrando casi por completo las ganancias acumuladas en 2025. La caída sorprende al mercado, especialmente en un año marcado por el respaldo político de Donald Trump y la creciente adopción institucional desde Wall Street.
El retroceso del Bitcoin pese al contexto favorable
Tras alcanzar un récord histórico superior a los USD 126.000 en octubre, Bitcoin inició una corrección abrupta que lo llevó a rondar los USD 91.750, una baja del 1,5% en la última jornada.
El desplome borró unos USD 600.000 millones de capitalización en pocas semanas, en un escenario donde se esperaba una consolidación definitiva de la criptomoneda.

Wall Street y Trump apoyan, pero el mercado no reacciona
Durante 2025, la incorporación de Bitcoin en carteras tradicionales, el auge de los ETF cripto y las políticas procriptomonedas de la administración Trump fortalecieron su legitimidad.
Sin embargo, el mercado no respondió como se esperaba: el flujo de capital se estancó y parte de los inversores de largo plazo decidió deshacer posiciones.
Un mercado desconcertado: volatilidad sin explicación clara
La velocidad de la caída tomó por sorpresa incluso a operadores experimentados.
Sin modelos históricos que permitan prever el comportamiento de Bitcoin dentro del sistema financiero tradicional, muchos traders recurrieron nuevamente al patrón clásico del “halving” como posible explicación.

El efecto del halving y su impacto en los precios
El último halving ocurrió en abril de 2024 y, como en ciclos anteriores, fue seguido por una fuerte suba hasta octubre.
Pero ahora el mercado está más influido por actores institucionales que por mineros, lo que genera dudas sobre si el comportamiento histórico seguirá repitiéndose.
Sentimiento negativo y huida de inversores minoristas
Según Matthew Hougan, director de inversiones de Bitwise, el pesimismo domina al sector minorista.
Muchos compradores que ingresaron con el precio en máximos sufrieron pérdidas, y la volatilidad reciente aceleró la salida de los menos experimentados.
Un mercado saturado y sin convicción
El repunte de tensiones comerciales a principios de octubre generó ventas masivas justo cuando el apalancamiento estaba en niveles elevados.
El resultado: un mercado sobrecargado de expectativas, pero demasiado frágil para sostener las alzas.
Bitcoin como activo macroeconómico
Para analistas como Jake Kennis, de Nansen, Bitcoin ya no se mueve solo por la oferta limitada o el halving, sino por variables macroeconómicas como:
- liquidez global,
- política monetaria,
- comportamiento del dólar,
- apetito general por el riesgo.
Con el oro y las acciones en máximos, las criptomonedas quedaron rezagadas ante el avance de nuevas tendencias especulativas como la inteligencia artificial, las stablecoins y los mercados de predicción.
¿Un ciclo que se repite o un cambio definitivo?
Mientras algunos expertos creen que Bitcoin seguirá cayendo, otros sostienen que las fases tradicionales del mercado podrían estar alterándose.
El analista Eric Balchunas advierte que el temor de los propios operadores a repetir un desplome del 50% podría ser lo que termine recreando el ciclo histórico.
En cambio, Derek Lim, de Caladan, recuerda que los grandes rallies de 2017 y 2021 estuvieron más vinculados a la liquidez global que al halving, un factor que podría volver a impulsar al mercado tras la resolución del cierre del gobierno estadounidense.
El derrumbe del Bitcoin revela una contradicción profunda: aunque la criptomoneda disfruta del mayor respaldo institucional y político de su historia, la confianza del mercado está en uno de sus puntos más bajos.
Con señales macroeconómicas mixtas y un sentimiento inversor debilitado, la gran incógnita es si Bitcoin podrá recuperar el impulso en un entorno donde ya no basta con el apoyo de Wall Street ni de la Casa Blanca.


