La Fiscalía de Instrucción Nº 3 imputó a un empleado de un lubricentro de la ciudad de San Luis por el delito de estafa. En ese marco, la Jueza de Garantía Nº 4, Luciana Banó, ordenó la inhibición general de sus bienes como medida preventiva durante el proceso judicial.
La resolución impide que el imputado pueda vender, donar, hipotecar o transferir bienes por un plazo de 120 días, a pedido del fiscal Esteban Roche, quien encabeza la investigación.
Un empleado con autorización para cobrar
De la imputación surge que el acusado trabajó durante varios años en relación de dependencia en un lubricentro ubicado sobre avenida España. A partir de 2011, y tras ganar la confianza de los dueños, quedó como único empleado autorizado a cobrar a los clientes.
Esa posición fue clave para la maniobra que ahora investiga la Justicia.
El uso de un alias personal
Entre 2023 y 2025, el imputado habría engañado a clientes al proporcionarles un alias bancario personal, muy similar al alias oficial del comercio. Los clientes, que lo conocían desde hacía años, realizaban las transferencias convencidos de que pagaban a la empresa.
El dinero, sin embargo, ingresaba a una cuenta personal del empleado y no a la del lubricentro.
Una defraudación millonaria
Las pericias incorporadas al expediente estiman que la maniobra provocó una defraudación económica que oscila entre 3 y 16 millones de pesos. La cifra final aún se encuentra bajo análisis.
La investigación continúa para establecer el alcance total del perjuicio y la cantidad de operaciones involucradas.
La imputación penal
La calificación legal provisoria atribuida es la de estafa, prevista en el artículo 172 del Código Penal, en calidad de autor. El fiscal Roche mantiene abiertas nuevas líneas de investigación vinculadas al daño económico ocasionado.


