Matías Velázquez, de 20 años, fue trasladado al Servicio Penitenciario Provincial tras recibir prisión preventiva por 60 días, imputado por los delitos de lesiones, amenazas e incumplimiento de una orden de restricción de acercamiento en perjuicio de su ex pareja.
El hecho ocurrió el lunes 16 de septiembre en el domicilio de la víctima, ubicado en el barrio Solidaridad, en la ciudad de San Luis. Según relató la fiscal adjunta de la Fiscalía de Género N°2, Mercedes García, el acusado sorprendió a la mujer por detrás, la tomó del cabello y el cuello, la arrojó contra una ventana y la amenazó con frases intimidantes como: “Si no estás conmigo, no vas a estar con nadie” y “yo sé dónde vive tu novio, lo voy a prender fuego”.
La agresión se produjo frente a la hija menor de ambos. La víctima logró refugiarse en su vivienda y activar el botón antipánico, lo que obligó al agresor a retirarse momentáneamente.
Sin embargo, volvió pocos minutos después, reiteró las amenazas e intentó arrancar una reja, antes de huir del lugar. Fue detenido por personal policial de la Comisaría Seccional N°23 a unos 150 metros del domicilio.
Durante la audiencia celebrada este jueves ante la jueza subrogante del Juzgado de Garantía N°2, Luciana Banó, la fiscal destacó que Velázquez ya contaba con múltiples denuncias previas en el Juzgado de Familia N°4, incluso una cuando la víctima cursaba un embarazo de siete meses. Además, se informó que el 25 de junio de este año se había dictado una orden de restricción de acercamiento por seis meses, la cual fue violada en este nuevo episodio.
Entre las pruebas presentadas por la Fiscalía figuran actas policiales, informes de la Secretaría de la Mujer, croquis del lugar, protocolo médico y documentación de la detención.
El Defensor adjunto de Niñez, Nahuel Lede, solicitó también una restricción de acercamiento a favor de los otros dos hijos de la mujer, hasta que se realicen entrevistas en Cámara Gesell. Por su parte, el defensor penal del imputado, Diego González Zunino, pidió la libertad de Velázquez o, en su defecto, que la prisión preventiva no supere los 30 días. El acusado se abstuvo de declarar.
La jueza resolvió dictar la prisión preventiva por 60 días, considerando que aún restan incorporar evidencias a la causa.
