Un grave episodio ocurrido durante la Navidad en Quines por el uso de pirotecnia. Un perro llamado Max sufrió lesiones de gravedad luego de entrar en pánico por los fuegos artificiales encendidos en su barrio.
El caso fue visibilizado por su dueña, Luci Floriani, y tuvo una amplia repercusión en redes sociales. El hecho ocurrió cuando la familia regresaba a su casa para buscar los regalos de Papá Noel.
“Hoy le tocó a mi familia”
A través de su cuenta de Facebook, Luci Floriani expresó el dolor vivido durante esa noche.
“Hoy le tocó a mi familia, hoy le tocó a mi hija ver cómo al llegar a casa nos encontramos con nuestro perro súper lastimado por la desesperación frente a la pirotecnia tirada en mi barrio”, escribió.
En su mensaje, remarcó que no busca exposición, pero pidió que lo ocurrido sirva para concientizar: “Esto no puede seguir pasando”.
El pánico y la caída
La situación también fue difundida por Debi Barroso, amiga de la familia y proteccionista, quien relató que Max entró en pánico por los fuegos artificiales y, en medio del miedo, se arrojó por una ventana de la vivienda.
“¿Felices fiestas? Vergüenza les debería dar”, expresó en su publicación, donde cuestionó la falta de empatía frente a realidades que atraviesan muchas familias durante estas fechas.
Lesiones y atención veterinaria
Como consecuencia de la caída, el animal sufrió golpes y múltiples heridas. Las imágenes compartidas muestran a Max con lesiones visibles en el rostro y el cuerpo, recostado y cubierto con una manta.
La dueña informó que el perro recibió atención veterinaria desde el primer momento, cuenta con un collar isabelino y continúa bajo cuidados profesionales mientras avanza su recuperación.
Un llamado a la conciencia
El caso generó indignación y apoyo en redes sociales, con numerosos mensajes que reclamaron responsabilidad social y respeto por personas, animales y familias que padecen el impacto de la pirotecnia.
El episodio reavivó el pedido de celebraciones sin estruendo y con mayor cuidado comunitario.
