El gobierno argentino dio un paso más en su política de acercamiento al Reino Unido desde el punto de vista militar. Un militar de alto rango confirmó a la prensa que la embajada británica convocó a miembros de las Fuerzas Armadas argentinas a un encuentro de carácter reservado para discutir temas vinculados a estrategias de combate.
Charlas con el Reino Unido y hermetismo oficial
El Ministerio de Defensa complementó este acercamiento con la organización de una actividad académica junto a funcionarios británicos en la Universidad Nacional de Defensa (UNDEF).
La charla, titulada «Perspectivas y lecciones del conflicto en Ucrania», busca analizar «uno de los conflictos bélicos más avanzados en términos tecnológicos». Sin embargo, esta actividad no se difundió por redes sociales; solo se notificó a través de un mail interno para los docentes. Un militar en actividad aseguró que el gobierno «no se animó a difundirla públicamente».

El hermetismo es notorio. La persistencia del conflicto por las Islas Malvinas vuelve incómodos los acercamientos públicos al Reino Unido. Un alto mando militar confirmó que la embajada británica solicitó a Defensa designar personal clave. Se pidió un representante por Inteligencia, otro por Infantería de Marina, otro por Doctrina y otro por Educación.
Implicaciones y el «alineamiento automático» con la OTAN
Este acercamiento confirma el alineamiento automático del país con la OTAN. Esto surge en medio de las especulaciones de que una de las condiciones de Estados Unidos para otorgar un préstamo del Tesoro es habilitarles una base militar en Ushuaia. La visita de militares estadounidenses a la zona se intensificó desde que asumió el presidente.
La alianza militar histórica entre EE. UU. y Gran Bretaña hace suponer que cualquier actividad en el Atlántico Sur debe tener el aval británico, dada la importancia estratégica de las Malvinas como base de la OTAN.
El giro diplomático es un golpe al corazón del reclamo por la soberanía. El malestar por la falta de voluntad del gobierno sobre la causa Malvinas es una crítica que crece en ámbitos militares y diplomáticos.
- El caso Kosovo: La foto del presidente con la presidenta de Kosovo, país que Argentina no reconoce, generó preocupación en el mundo diplomático. Esto se debe a que el gesto podría repercutir internacionalmente sobre el reclamo de soberanía por las Malvinas. Adicionalmente, efectivos de la Fuerza de Seguridad de Kosovo están desplegados en las islas para realizar ejercicios militares con el Reino Unido.
- Concesiones militares: Se reveló que el ministro de Defensa, Luis Petri, permitió que los cazas F-16 comprados no tengan radares con alcance para una operación militar sobre las Malvinas, lo que generó malestar en las Fuerzas Armadas.
El gobierno sigue con la metodología del hermetismo en la relación con el Reino Unido. Un ejemplo de ello es la autorización del ingreso de Fuerzas Navales de Operaciones Especiales del Comando Sur de los Estados Unidos. La decisión de abandonar en los hechos toda discusión sobre la soberanía de las islas se toma sin pasar por el Congreso.