Rosario: balearon una escuela primaria, un jardín de infantes y dejaron una nota dirigida a narcos que amenazaron a Pullaro

Un establecimiento educativo de la zona noroeste de Rosario, donde funciona la escuela primaria Nº 1.229 Jesús obrero y la secundaria Nº 3.145 Espíritu Santo, fue atacado a tiros en la madrugada de este viernes.

Los gatilleros, según se presume, cometieron el hecho a pie y dejaron una nota curiosa, donde acusan a presuntos narcos que operan en ese distrito de la ciudad por las intimidaciones a la Tropa de Operaciones Especiales –cuya sede fue baleada el 20 de enero– y al gobernador Maximiliano Pullaro. Una idéntica situación se dio a once cuadras, donde el frente del jardín Nº 44 Arco iris, recibió tres disparos.

“Matías del 7 y Ayala del 7, dejen de joder a Puyaro (sic) y a la TOE”, decía el papel que encontró, en horas de la mañana y debajo de la puerta, un asistente escolar del establecimiento educativo Jesús obrero, ubicado en Pasco al 7200 del barrio Belgrano.

“El 7″ es referente al barrio 7 de Septiembre, situado en el noroeste de Rosario, un territorio signado por violentas bandas dedicadas al menudeo que se disputan a tiros la comercialización de droga. Los nombres que fueron puestos en el cartel son justamente de quienes se sospecha que lideran pequeñas estructuras en la zona.

Personal de la brigada Motorizada de la Unidad Regional II constató tres impactos de bala en la puerta de ingreso al edificio y halló tres vainas servidas. En el interior del inmueble se encontraron también dos plomos deformados. El material balístico fue secuestrado por la Policía de Investigaciones, que fue comisionada por la unidad fiscal de Flagrancia del Ministerio Público de la Acusación.

Viviana Wille Bille, representante legal del establecimiento educativo, dijo en Radio 2 que la situación fue detectada por un asistente escolar que abrió la puerta a la mañana. “La amenaza no es contra la escuela. Es como está pasando en toda la ciudad con las instituciones. No tiene relación con la escuela en sí. Hay un caño roto por uno de los impactos y gracias a dios no hubo mayores daños materiales, más allá de la puerta, obvio; no hubo desgracias personales”, comentó.

“Pedimos a las autoridades que hagan lo que se puede y debe hacer para superar esta situación”, añadió Wille Bille, que señaló que el ataque ocurrió entre la 1.30 y las 2.30. Además, sugirió que por las imágenes de una cámara de un comercio se habría visto a los gatilleros, que serían dos y cometieron el hecho a pie.

En ese sentido, el Ministerio Público de la Acusación ordenó a la Policía de Investigaciones que releve cámaras públicas y privadas en toda la zona, tome testimonio a vecinos y al personal institucional. ”Cuando tomamos conocimiento del hecho, nos movilizamos hasta acá. Pusimos en marcha el protocolo de emergencia ante estas situaciones y trabajamos con el Ministerio de Seguridad. No nos van a amedrentar. Las escuelas van a seguir abiertas. Vamos a hacer todo lo necesario para acompañar a las autoridades y vamos a tratar de clarificar el hecho”, expresó a Canal 3 Mariano Sironi, subsecretario de Gestión Territorial del Ministerio de Educación de Santa Fe.

Sironi insistió: “Queremos dar un mensaje diciendo que las escuelas van a estar abiertas. No son el ámbito para dejar mensajes de esta naturaleza. Queremos transmitir tranquilidad. Vamos a hacer todo lo que haya que hacer, siempre vamos a estar presentes”.

Minutos después, vecinos indicaron que habían atacado de varios disparos el jardín de Monte Flores y Nicaragua, a apenas un kilómetro de distancia de las escuelas baleadas. Efectivamente, personal del Comando Radioeléctrico constató tres impactos en el frente y, si bien no trascendió su contenido, también se arrojó un cartel intimidatorio.

En Rosario, no es la primera vez que se balea una institución educativa para dejar un mensaje ajeno al establecimiento. El año pasado fueron imputados dos presuntos líderes narco por haberse enviado carteles a través de este tipo de atentados cometidos tanto contra colegios como contra comisarías y cárceles.

Fuente: Infobae