Luego de que Donald Trump afirmara que Estados Unidos destruyó una supuesta instalación del narcotráfico en la costa venezolana, el gobierno de Nicolás Maduro no emitió una respuesta oficial. En medio de versiones cruzadas, una empresa química del estado Zulia negó haber sido blanco de un ataque.
El anuncio del expresidente estadounidense Donald Trump sobre un supuesto bombardeo en territorio venezolano abrió un escenario de incertidumbre política y mediática. Según sus declaraciones, la operación habría tenido como objetivo una “gran instalación” vinculada al narcotráfico en la costa de Venezuela.
Sin embargo, hasta el momento no hubo confirmación oficial ni del gobierno venezolano ni del Pentágono, que tampoco difundió imágenes o detalles de la presunta acción militar.
Un anuncio sin precisiones oficiales
Trump mencionó el hecho en un pódcast y luego reiteró sus dichos ante la prensa, asegurando que el ataque ocurrió en una zona portuaria utilizada para cargar embarcaciones con drogas. Según relató, la instalación “ya no existe” tras la explosión.
La falta de información oficial y de material audiovisual, habitual en operativos antidroga en el Caribe, generó sospechas entre analistas, que plantearon la posibilidad de una acción encubierta o incluso de una exageración política.
Primazol negó cualquier vínculo con un ataque
Tras el anuncio de Trump, comenzaron a circular versiones que asociaban el presunto bombardeo con una explosión ocurrida en una planta química del estado Zulia, al noroeste de Venezuela. Ante esto, la empresa Primazol emitió un comunicado para desmentir categóricamente esas versiones.
La compañía, ubicada en el municipio de San Francisco, aseguró que los rumores difundidos en redes sociales “no corresponden a información oficial ni verificada” y que buscan dañar su imagen institucional.
Primazol reconoció que el 24 de diciembre se produjo un incidente en una de sus instalaciones, pero aclaró que fue controlado rápidamente por su personal y el Cuerpo de Bomberos, sin dejar heridos ni víctimas.
Con 14 años de actividad en el país, la firma se dedica a la importación y distribución de insumos químicos para industrias como la alimentaria, farmacéutica y de cuidado personal.
Mensajes políticos sin referencia directa al ataque
Desde Caracas, el gobierno de Nicolás Maduro mantuvo silencio sobre el presunto bombardeo. En un acto público, el mandatario evitó mencionar el anuncio de Trump y se limitó a afirmar que “no hay demonio que pueda hacerle daño a Venezuela”.
Durante su discurso, Maduro destacó que la aviación militar venezolana derribó nueve aeronaves vinculadas al narcotráfico en los estados Amazonas y Apure, y llamó a profundizar esa política de control.
En paralelo, el presidente difundió en redes sociales un nuevo episodio animado de “Super Bigote”, una serie propagandística con temática navideña, mientras que altos funcionarios del chavismo minimizaron el despliegue naval de Estados Unidos en el Caribe.
