El juez de Garantía N°1 de la segunda circunscripción, Alfredo Cuello, imputó por daños y tentativa de homicidio a dos mujeres acusadas de atacar a la jueza de Paz de Buena Esperanza, Dalia Rivero, pero resolvió dejarlas en libertad.
El abogado de la víctima, Germán Anabitarte, confirmó que la Fiscalía de Instrucción había solicitado la prisión preventiva, pero el magistrado la rechazó al considerar que se trata de “una medida gravosa que exige requisitos específicos” y que no se reunieron elementos suficientes para aplicarla. Los fiscales José Olguín y Marcelo Palacio habían pedido cuatro meses de preventiva para ambas imputadas.
Cuello dispuso además una restricción de acercamiento recíproca de 200 metros, aunque con una particularidad: el Juzgado donde trabaja Rivero está a 150 metros de la casa de las acusadas. “Les dijo que si se cruzan, que se eviten”, señaló Anabitarte.
El abogado destacó que la decisión incluso sorprendió a la defensa, que esperaba una prisión preventiva y había solicitado que, en todo caso, fuera domiciliaria. “La defensa pidió modificar la acusación de una de las imputadas y el sobreseimiento de la otra, pero el juez mantuvo los cargos formulados por la Fiscalía”, agregó.
Rivero fue atacada a piedrazos por Melisa Bulacio y Érica Bulacio, con quienes tendría un conflicto previo, mientras estaba dentro de su vehículo. Uno de los proyectiles impactó en el parabrisas y otro en el cuerpo de la jueza. Las agresoras intentaron continuar la golpiza, pero un transeúnte intervino y frenó el ataque.
Las mujeres habían quedado detenidas en primera instancia, hasta que el sábado pasado el juez Cuello ordenó su liberación.


