Las autoridades de Filipinas dieron por finalizadas este jueves las labores de búsqueda y rescate tras el terremoto de magnitud 6,9 que sacudió el centro del archipiélago el martes por la noche. El balance oficial confirma al menos 72 fallecidos, cerca de 300 heridos y más de 20.000 desplazados.
Operaciones de rescate concluidas
El portavoz de la Oficina de Defensa Civil (OCD), Junie Castillo, aseguró en una entrevista con la radio DWAN que ya no quedan desaparecidos.
“A día de hoy no hay personas sin localizar, ni siquiera a nivel local”, indicó.
Sin embargo, explicó que los equipos continúan en el terreno con tareas de socorro, distribución de víveres y limpieza de escombros en las zonas más afectadas.
En la ciudad de Bogo, ubicada en la isla de Cebú y a solo 20 kilómetros del epicentro, se registró el mayor número de víctimas mortales.
La directora del hospital local, Zoraida Yurango, informó que aún se preparan para recibir cuerpos que pudieran aparecer bajo los escombros, mientras los pacientes son atendidos en instalaciones improvisadas fuera del centro de salud.
Según el Consejo Nacional para la Reducción y Gestión del Riesgo de Desastres (NDRRMC), el sismo afectó a casi 171.000 personas, dejando a miles sin acceso a agua potable ni electricidad.
- Más de 20.000 personas permanecen desplazadas en refugios temporales.
- Se han contabilizado 2.613 réplicas, la mayoría de baja intensidad, informó la agencia sismológica Phivolcs.
- En varias localidades, familias enteras duermen aún a la intemperie por temor a nuevos derrumbes.
El archipiélago filipino se encuentra dentro del Anillo de Fuego del Pacífico, una de las zonas con mayor actividad sísmica y volcánica del mundo. Cada año, el país registra alrededor de 7.000 terremotos, aunque la mayoría no supera magnitudes moderadas.