Un fenómeno climático extremo conocido como “The Blob” ha surgido en el océano Pacífico, afectando la costa oeste de Estados Unidos, especialmente California. Esta ola de calor marina de enormes dimensiones genera preocupación por su impacto en la vida marina y los ecosistemas costeros.
Una ola de calor marina sin precedentes
“The Blob” es una gigantesca anomalía térmica que mantiene el agua del océano Pacífico mucho más caliente de lo habitual durante meses. El episodio actual se inició en mayo en el Golfo de Alaska y su tamaño es comparable a la superficie de Estados Unidos. A diferencia de incrementos de temperatura puntuales, este fenómeno persiste y altera ecosistemas completos.
Ecosistemas en riesgo
El aumento sostenido de la temperatura interrumpe el ascenso de aguas frías, esenciales para nutrir la cadena alimentaria marina. Esto afecta directamente a aves, peces y mamíferos marinos que dependen de aguas ricas en nutrientes. La NOAA (Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE. UU.) alerta que la escasez de fitoplancton debilita a toda la red alimenticia, provocando mortalidad masiva de especies y desequilibrio ecológico.
Antecedentes recientes
Entre 2013 y 2015, un fenómeno similar provocó la muerte de miles de aves marinas y la desnutrición de cientos de cachorros de lobo marino en las playas de California. Rachel Hosler, investigadora de la Universidad de California en Santa Cruz, subraya que la caída del fitoplancton fue la causa principal de aquel desastre ambiental.
Ritmo acelerado y posibles mitigaciones
Los científicos advierten que esta ola de calor se expande más rápido que en episodios anteriores. Aunque los modelos indican que La Niña podría moderar parcialmente los efectos cerca de la costa, el calentamiento persistirá en mar abierto. Esto mantiene en alerta a investigadores, pescadores y comunidades que dependen de los recursos del océano Pacífico.
