Pablo González Táboas, jefe del Departamento de Ensayos No Destructivos del Centro de Mecánica del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), alertó que el Gobierno nacional prepara un decreto que transformaría al instituto en una oficina dependiente de un ministerio. “Quieren romper todo en lugar de mejorar lo que funciona”, cuestionó.
Un decreto que amenaza la autonomía y el carácter federal
Trabajadores, científicos e investigadores del INTI realizaron este martes un abrazo simbólico al edificio central en rechazo a la inminente publicación de un decreto oficial que, denuncian, busca quitarle el carácter autárquico y descentralizado al organismo creado en 1957.
“El INTI no es cualquier oficina técnica. Tiene estructura propia, autoridades designadas por ley y fondos que genera por su actividad. Funciona con independencia dentro del Estado”, explicó González Táboas.
“Es una actitud infantil: cuando algo anda mal, lo rompen”
El funcionario técnico criticó con dureza la decisión impulsada desde el Ministerio de Desregulación, encabezado por Federico Sturzenegger: “Lo que quieren es sacarle la calidad de ente autárquico y pasarlo a una estructura ministerial. Es una muy mala decisión, o una decisión con muy mala intención, con el objetivo de destruir, no de mejorar”.
González Táboas consideró que la iniciativa forma parte de una política más amplia: “Esto no es un ataque aislado al INTI, es parte de un plan contra el aparato productivo nacional”, dijo, y recordó que en lo que va del año cerraron más de 16.500 pymes.
Vinculación directa con la industria nacional
El INTI trabaja estrechamente con empresas de todo el país y presta servicios fundamentales para el sector industrial, desde capacitaciones hasta certificaciones internacionales. “El INTI no compite con la industria, como dijo el ministro. La acompaña, la fortalece. Armamos cursos con las empresas, damos asistencia técnica, brindamos ensayos. Nos nutrimos mutuamente”, remarcó.
Cada centro del INTI responde a las necesidades productivas de su región. “En San Luis, por ejemplo, hay una sede activa con personal capacitado. El carácter federal del INTI es clave. Hay centros específicos en Mendoza, Misiones, Neuquén, todos adaptados a las economías regionales”, detalló.
Salarios congelados y pérdida de personal técnico
González Táboas también lamentó la crítica situación salarial que atraviesan los trabajadores del instituto. “Nuestros salarios no se actualizan desde hace un año. Es un despido encubierto: te invitan a irte”, informó y agregó que los retiros voluntarios se usaron para vaciar sectores estratégicos y se cerraron centros regionales, lo que atenta contra el conocimiento acumulado durante décadas.
“El INTI tiene 70 años. Desarrolla tecnologías que después se transfieren a la industria. Si perdemos a los compañeros con experiencia, es muy difícil recuperarlo”, señaló.
La lucha continúa
A pesar de la incertidumbre, los trabajadores del INTI mantienen todas sus actividades técnicas en funcionamiento. “No dejamos de trabajar. Damos cursos, hacemos inspecciones de seguridad, ensayos para industrias ferroviarias, parques de diversiones, alimentarias, textiles. Estamos presentes en la vida cotidiana aunque pocos lo sepan”, expresó.
Frente a la publicación del decreto, el Instituto se prepara para accionar legalmente y reforzar la visibilidad del conflicto. “Cuando salga el decreto, actuaremos en consecuencia. No podemos permitir que destruyan algo tan valioso para el país”, concluyó González Táboas.


