Un tribunal de apelaciones en Estados Unidos decidió mantener suspendidos los aranceles impuestos por Donald Trump, tras un fallo judicial que los bloqueó. La Corte Federal esperará resolver el fondo del caso, en medio de tensiones políticas y legales sobre la política arancelaria y su impacto económico.
Este jueves, la Corte de Apelaciones del Circuito Federal estadounidense ratificó la suspensión de los aranceles instaurados durante la administración Trump. La decisión se tomó luego de que un tribunal inferior bloqueara la aplicación de estos gravámenes, considerados “recíprocos”, así como los impuestos sobre productos importados desde China, Canadá y México.
El gobierno federal había solicitado urgentemente la suspensión del fallo para evitar un perjuicio inmediato a la economía y a la seguridad nacional, argumentando que la paralización afectaría medidas clave en la lucha contra el tráfico de fentanilo.
El miércoles, un panel de tres jueces de la Corte de Comercio Internacional emitió un fallo que declaró inconstitucional la política arancelaria del expresidente Trump. Según la decisión, el mandatario excedió los poderes otorgados por el Congreso bajo la Ley de Poderes Económicos en Emergencias Internacionales de 1977 (IEEPA).
El tribunal ordenó la paralización inmediata de los gravámenes, entre ellos los anunciados el 2 de abril, llamado por Trump “Día de la Liberación”. Además, exigió al gobierno realizar los ajustes necesarios en un plazo de 10 días y prohibió futuras modificaciones en esos aranceles.
Funcionarios cercanos a Trump calificaron la decisión como un exceso judicial. Stephen Miller, asesor destacado del expresidente, denunció en la red social X que se vive una “tiranía judicial”. Por su parte, Jason Miller criticó a los jueces “no electos” por intervenir en políticas económicas y comerciales.
El gobierno federal advirtió que, en caso de no revertirse la suspensión, solicitará una medida de emergencia ante la Corte Suprema para evitar daños irreparables a la economía y la seguridad nacional.