Las recientes advertencias de Donald Trump al gobierno de Nicolás Maduro encendieron alertas en Buenos Aires. En la Casa Rosada esperan que Estados Unidos solicite apoyo militar o logístico a la Argentina, en medio de un escenario regional de creciente tensión que podría derivar en una operación multinacional en el Caribe.
Un mensaje que sacudió a la región
Las amenazas difundidas por Donald Trump hacia Nicolás Maduro, tras una comunicación telefónica, fueron interpretadas como un endurecimiento sin precedentes de la Casa Blanca. En redes sociales, el presidente estadounidense advirtió que el espacio aéreo venezolano permanecerá “cerrado en su totalidad”, mensaje que rápidamente generó preocupación en la administración de Javier Milei, considerada por Washington como su principal aliada en Sudamérica.
Funcionarios argentinos analizan que, si no avanza una negociación entre Estados Unidos y Caracas, podría activarse un escenario de intervención multinacional liderado por Washington, con participación de países de la región.
a señal que pasó desapercibida
Un punto clave para entender la situación es la 40° edición del ejercicio militar Tradewinds, coordinado por el Comando Sur de Estados Unidos en el Caribe, realizado entre el 26 de abril y el 8 de mayo. Por primera vez, Argentina formó parte del operativo con el envío de un avión Hércules C-130 y una tripulación reducida, autorizado por el entonces ministro de Defensa, Luis Petri.
Aunque la contribución fue menor, para Washington representó un avance estratégico: desde entonces, el Pentágono analizó la posibilidad de sumar una embarcación argentina a las maniobras en aguas caribeñas.
Choque interno en Defensa
El entonces jefe de la Armada, Carlos Allievi, rechazó enviar un destructor al Caribe por falta de capacidades defensivas y por considerar que necesitaba aprobación del Congreso. Su postura deterioró el vínculo con Petri y aceleró su salida, ahora que el jefe del Ejército, Carlos Presti, fue designado nuevo ministro de Defensa.
En paralelo, el jefe del Estado Mayor de Estados Unidos, Dan Caine, realizó una gira por países del Caribe limítrofes con Venezuela para sumar apoyo regional. Entre los pedidos: habilitar fronteras para un eventual desembarco norteamericano e instalar radares para reforzar el monitoreo aéreo.
Washington espera que Argentina se sume a este bloque de aliados.
Nuevas ofertas militares a la Argentina
Aviones F-16 y vehículos blindados
Mientras se incrementa la cooperación militar, Estados Unidos autorizó a Dinamarca a vender 24 aviones F-16 a la Argentina, con limitaciones tecnológicas que impidan su uso en un eventual conflicto sobre Malvinas.
Los primeros seis cazas llegarán a Río Cuarto esta semana, para luego ser trasladados a la VI Brigada Aérea en Tandil. Además, comenzaron a arribar los vehículos blindados Stryker 8×8, de fabricación estadounidense.
Estas adquisiciones forman parte de una estrategia más amplia del Pentágono para potenciar la capacidad argentina en futuras operaciones regionales.
Si bien la relación militar entre Milei y Estados Unidos se fortaleció durante 2024 y 2025, en los últimos meses quedó en segundo plano por las negociaciones para cerrar un nuevo acuerdo comercial bilateral, elaborado bajo condiciones impuestas por Washington. Un modelo similar ya fue firmado por Ecuador, Guatemala y Brasil.
Según fuentes oficiales, la reciente escalada de Trump podría acelerar la presión norteamericana para sumar a Argentina a una eventual ofensiva en el Caribe.
