El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este jueves la ruptura de las negociaciones comerciales con Canadá, en respuesta a la difusión de un video de 1987 donde el expresidente Ronald Reagan criticaba los aranceles. La grabación, promovida recientemente por el Gobierno de Ontario, generó la indignación del mandatario republicano, que acusó a su vecino del norte de usar el material “de forma fraudulenta”.
Reagan, el centro de la controversia
El video, publicado por el gobierno provincial canadiense, muestra a Reagan advirtiendo que los aranceles dañan la economía y afectan tanto a trabajadores como a consumidores estadounidenses.
En su mensaje original de hace casi cuatro décadas, el expresidente afirmaba:
“Imponer aranceles o restricciones comerciales es una medida que detesto. A largo plazo, perjudican a todos los trabajadores y consumidores estadounidenses.”
La pieza fue interpretada por Trump como una provocación política, dado que su administración ha defendido reiteradamente la imposición de aranceles como una herramienta clave de protección económica y seguridad nacional.
La respuesta de Trump en Truth Social
A través de su plataforma Truth Social, el mandatario publicó un mensaje contundente:
“LOS ARANCELES SON FUNDAMENTALES PARA LA SEGURIDAD NACIONAL Y LA ECONOMÍA DE EE. UU.”
Trump añadió que, debido al “comportamiento atroz” del gobierno canadiense, todas las negociaciones comerciales con Canadá quedaban oficialmente suspendidas.
Relaciones tensas entre Washington y Ottawa
Pese a que Canadá es uno de los principales socios comerciales de Estados Unidos, las relaciones bilaterales se han deteriorado desde el retorno de Trump a la Casa Blanca.
En mayo, el primer ministro canadiense, Mark Carney, se reunió con el presidente estadounidense en Washington. Durante una conferencia conjunta, Carney subrayó que su país “no está en venta ni lo estará jamás”, a lo que Trump respondió con tono irónico: “Nunca digas nunca”.
El intercambio dejó en evidencia las diferencias entre ambos gobiernos en materia económica y de soberanía comercial.
La suspensión del diálogo llega en un momento delicado para la región, con varios sectores industriales pendientes de la renovación de acuerdos bilaterales que afectan a la automoción, el acero y la energía.
Analistas advierten que esta medida podría incrementar la incertidumbre económica y complicar el flujo comercial entre ambas naciones, valorado en más de 800.000 millones de dólares anuales.


