De acuerdo al Índice de Ventas Minoristas Pyme publicado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), el comercio minorista pyme creció un 10,5% interanual en marzo de 2025 a precios constantes. No obstante, este repunte aún no compensa el desplome del 22,1% registrado durante el mismo mes del año anterior.
El relevamiento, realizado entre comercios de todo el país, revela que el primer trimestre del año acumula un incremento del 19,4%. A pesar de la tendencia alcista, el sector sigue por debajo de los niveles previos a la crisis de consumo que se profundizó en 2024.
El informe señala que persisten condiciones adversas para el comercio pyme, como la escasa circulación de consumidores, la presión de los productos importados y la competencia informal. Además, los comerciantes enfrentan subas en alquileres, costos impositivos y dificultades para reponer stock, lo que complica el sostenimiento de sus negocios.
“La demanda continúa siendo moderada, especialmente en categorías no esenciales, aunque algunos rubros ligados a la estacionalidad lograron un repunte gracias al inicio de clases”, destaca CAME.
Durante marzo, los siete rubros analizados por CAME mostraron subas interanuales. El mayor avance se registró en Perfumería con un 23,6%, seguido por Farmacia (16,8%) y Alimentos y Bebidas (13,7%). En el acumulado trimestral, Alimentos y Bebidas lidera con un crecimiento del 25,3%.
Este desempeño se atribuye, en parte, a estrategias como promociones, ofertas y facilidades de pago, herramientas clave para sostener las ventas en un contexto de consumo contenido.
Pese a los resultados positivos de marzo, muchos comerciantes señalan que el repunte aún no es suficiente para alcanzar las expectativas habituales de esta época del año. La mayoría coincide en que la recuperación será gradual y dependerá del contexto macroeconómico.
“La esperanza de mejora persiste, pero predomina la cautela ante un entorno cambiante, con señales mixtas desde la economía”, concluye el informe de CAME.
Si bien marzo trajo alivio parcial a las pymes del comercio minorista, la recuperación aún está lejos de consolidarse. Factores estructurales como la baja liquidez, el aumento de los costos fijos y la competencia informal siguen siendo obstáculos centrales. El panorama económico obliga a los comerciantes a mantener estrategias flexibles y a corto plazo mientras esperan señales más claras de reactivación.