La presidenta Claudia Sheinbaum encabezó este lunes 15 de septiembre la conmemoración del 215 aniversario de la Independencia de México, marcando un hecho histórico: por primera vez una mujer al frente del Ejecutivo dirigió la ceremonia más representativa del país, desde el balcón del Palacio Nacional en la Ciudad de México.
Ante miles de asistentes en la Plaza de la Constitución, Sheinbaum proclamó vivas a héroes y heroínas de la independencia, a las mujeres indígenas, a los migrantes y al pueblo de México, exaltando valores como la libertad, la igualdad, la democracia y la justicia.
El origen del Grito de Dolores
Cada año, la ceremonia rememora el llamado a las armas del sacerdote Miguel Hidalgo en 1810, acto que inició la lucha por la independencia y que culminó en 1821. La tradición de sonar las campanas y gritar vivas comenzó en la década de 1880, consolidándose como el acto central de las fiestas patrias.
El papel de las mujeres en la ceremonia
Aunque Sheinbaum es la primera presidenta de México en encabezar el festejo nacional, no es la primera mujer en realizar el Grito de Independencia. En 1980, la gobernadora de Colima, Griselda Álvarez, ya lo había hecho en el ámbito estatal. Sin embargo, el acto de este año marca un cambio profundo en un evento históricamente liderado por hombres.
Las fiestas patrias se acompañaron de fuegos artificiales, espectáculos musicales, desfiles militares y comidas tradicionales, como el pozole y los chiles en nogada. En hogares y plazas públicas, millones de familias celebraron con orgullo el aniversario de la independencia.
No todas las entidades pudieron realizar festejos multitudinarios. En estados como Michoacán y Sinaloa, la violencia obligó a cancelar conciertos y eventos masivos. En Sinaloa, el gobernador Rubén Rocha anunció que solo se realizaría un acto cívico con autoridades estatales y fuerzas armadas, debido a la fuerte disputa entre facciones del cártel de Sinaloa, que en el último año ha dejado cientos de víctimas.


