Docentes y estudiantes del Instituto de Formación Docente Continua (IFDC) de San Luis prepararon carteles para recibir al gobernador Claudio Poggi, en medio de una protesta que ya cumple un año sin respuestas. “El reclamo sigue igual. No hubo mejoras ni diálogo”, expresó la docente Ana Arrieta.
Carteles que hablaron por sí solos
El viernes pasado, el IFDC se preparaba para un acto de colación que podía contar con la presencia del gobernador Claudio Poggi. La expectativa generó movimiento en la comunidad educativa, que decidió llenar los pasillos con carteles donde reflejaron su malestar por la falta de respuestas del Gobierno provincial.
“En mi PC prestada porque el gobernador y el ministro de Educación, que nunca pisaron un aula, creen que un estudiante aprende detrás de un monitor”, decía uno de los mensajes escritos sobre una computadora vieja.
Luego, el mandatario no asistió, pero el reclamo quedó expuesto en cada rincón del edificio.
Un año de reclamos sin solución
“El reclamo cumplió un año y seguimos sin cambios. No hubo mejoras ni diálogo”, explicó Arrieta, docente de Matemática del Profesorado de Educación Primaria del IFDC.
La profesora recordó que desde octubre de 2023 vienen presentando notas al gobernador y al Ministerio de Educación sin obtener respuesta formal.
“Preparábamos una nueva nota por si llegaba el gobernador o algún representante. Hace un año pedimos lo mismo y seguimos esperando”, señaló.
Desigualdad con otros niveles educativos
El principal reclamo del sector es una recomposición salarial que equipare el sueldo de los docentes del nivel superior con el del nivel secundario.
“El Estatuto Docente establece que nuestras horas deberían pagarse un 25% más que las del secundario, pero eso nunca se cumplió”, explicó Arrieta.
También exigieron que se igualen los complementos salariales otorgados el año pasado: “A los docentes del secundario se les reconoció un 237%, a nosotros solo un 95%. Quedamos muy atrás”.
“No pedimos aumento, pedimos justicia salarial”
La docente aclaró que el reclamo no apunta a un incremento general, sino a que se cumpla lo que marca la normativa: “No pedimos aumento, pedimos que nos paguen lo que corresponde por ley. Nuestras horas son reloj, las del secundario son cátedra. Trabajamos más y cobramos menos”.
El impacto de la inflación y la falta de diálogo
El atraso salarial se agrava con la inflación y la falta de actualizaciones. “A ninguna docente le alcanza para llegar a fin de mes. Todo sube y los sueldos no acompañan”, dijo.
La profesora sostuvo que nunca lograron una reunión formal con el ministro de Educación ni con el gobernador. “Solo pudimos entregar notas en actos o en la calle. Nunca nos recibieron. Siempre nos frenan las respuestas desde la coordinación de Nivel Superior”, explicó.
Arrieta afirmó que la última comunicación oficial fue que “no hay fondos”, pero sin compromisos concretos de mejora.
“La educación está precarizada”
La docente lamentó que el Gobierno anuncie que 2026 será el “año de la educación”, mientras la situación docente se deteriora.
“La educación en San Luis está precarizada. Los sueldos son bajos y los docentes deben duplicar horas para sobrevivir. Cuando una parte del sistema está rota, la educación en su conjunto también lo está”, reflexionó.
Una lucha sin gremio, pero con unidad
Los docentes del IFDC no cuentan con un gremio que los represente directamente. “Los sindicatos existentes abarcan niveles inicial, primario y secundario, pero el superior está fuera. Por eso estamos solos en esta lucha”, señaló Arrieta.
Pese a la falta de representación, continuarán con asambleas, clases públicas y reclamos colectivos, siempre cuidando no afectar a los estudiantes.
“Vamos a seguir unidos y en diálogo con nuestros alumnos, que también se sumaron al reclamo. Ellos son los futuros docentes y merecen una educación digna”, concluyó.


