José Antonio Kast se impuso en el balotaje presidencial de Chile con el 58,30 % de los votos y una diferencia de casi 20 puntos sobre Jeannette Jara. El resultado fue reconocido por la candidata derrotada y confirmado por el Servicio Electoral de Chile.
Rodrigo “Yoyo” Véliz, comunicador e ingeniero en Administración de Empresas residente en Chile, señaló que el desenlace no tomó por sorpresa. “Las encuestas ya indicaban que Kast ganaba. La incógnita era por cuánta diferencia”, afirmó.
El presidente más votado
Véliz destacó que Kast alcanzó un récord histórico: “Es el presidente electo más votado de Chile”, y explicó que el alto nivel de participación fue clave.
Con un padrón de más de 15 millones de personas y más de 14 millones de votos emitidos, Kast superó los 7 millones de sufragios, un hecho inédito en la historia electoral del país.
Voto castigo y advertencia política
Según el analista, el resultado expresa un mensaje claro del electorado. “Es un voto castigo y una advertencia a la política”, dijo.
Véliz comparó el resultado con el rechazo al primer proyecto constitucional. “La gente ya se había manifestado y ahora volvió a hacerlo”, indicó, y remarcó el rechazo a discursos que la ciudadanía percibe como agotados.
Seguridad e inmigración, ejes del triunfo
Uno de los factores centrales del triunfo de Kast fue la agenda de seguridad. “La delincuencia está desatada y la sociedad expresó hartazgo”, afirmó Véliz.
En ese marco, dijo que el discurso del presidente electo apunta a la inmigración ilegal y no a la inmigración en general. “La inmigración aporta y genera oportunidades. El problema es el ingreso irregular”, aclaró.
Un cambio de ciclo
Kast ganó en todas las regiones del país, incluso en distritos históricamente vinculados a la izquierda. Para Véliz, ese dato refuerza la magnitud del mensaje social. “Obliga a la oposición a replantearse qué hizo mal”, expresó.
El analista concluyó que Chile se suma a una tendencia regional de giro político, impulsada por el descontento económico y social. Kast asumirá la presidencia el próximo 11 de marzo, con altas expectativas puestas en la seguridad y la gestión interna.
