La decisión del Gobierno de dejar flotar el dólar y no intervenir en la banda cambiaria provocó un salto de $5 en el valor de la divisa.
Expertos advierten que la medida, junto con vencimientos de deuda millonaria y déficit comercial proyectado, genera un panorama complejo para la economía argentina.
La medida que impactó en el mercado
Según informó Ámbito Financiero, el ministro de Economía, Luis Caputo decidió no comprar más dólares al precio actual y permitirá que la cotización se ajuste libremente en el mercado.
El economista Norberto Itzcovich explicó: “No va a defender más el techo de la banda, la banda inferior ya no existe y la superior tampoco la va a defender. Van a dejar flotar el dólar, aunque el gobierno se contradice constantemente”.
Deuda y déficit: un combo peligroso
Itzcovich alertó sobre los vencimientos de deuda en dólares previstos para los últimos años del mandato de Javier Milei: 32.000 millones de dólares entre 2026 y 2027.
“El presupuesto proyecta un déficit comercial de 5.000 millones de dólares en 2026 y de 3.500 millones en 2027. No habrá exportaciones suficientes para cubrir esos pagos, así que surge la pregunta: ¿de dónde van a salir los dólares?”
El economista criticó además la intención del Gobierno de privatizar empresas estratégicas, como Nucleoeléctrica Argentina, una compañía eficiente y superavitaria.
Economía real en caída
Mientras el sector financiero enfrenta incertidumbre, la economía real muestra signos de recesión:
- La industria manufacturera cayó 6% en agosto respecto al año pasado, luego de una caída de 10% en 2023.
- La inflación continúa alta, con registros mensuales de 1,5% a 1,9% en los últimos cuatro meses.
- El desempleo sigue en aumento.
Itzcovich advirtió que esta situación desincentiva la inversión: “El que tiene dólares hoy no los va a volcar a la producción con una amenaza de devaluación. Nadie va a invertir dólares en ampliarse o comprar equipamiento con este panorama”.
Riesgo para los bancos y los ahorros
El economista reconoció que, por ahora, la espalda del sistema bancario parece razonable, pero advirtió sobre la volatilidad de las medidas: “Si se permite que los dólares de los depositantes se usen para préstamos a sectores que no generan divisas, podría aparecer un riesgo. Cada uno sabe cómo cuidar sus ahorros, pero es preocupante que no haya inversión disponible para crecer”.
Panorama general
Itzcovich resumió el escenario como un “peor de los mundos”, con recesión, inflación y desempleo crecientes, sumado a un riesgo financiero y a la falta de incentivos para la producción.
“Uno quisiera dar un mensaje optimista, pero en este marco es imposible. La economía va a tener que aguantar dos años difíciles, hasta después de 2027, con la economía parada y la recesión instalada”, concluyó.
