Villa de Merlo: condenan a 9 de cárcel a una mujer trans por violar a un menor

La Sala Penal de la tercera circunscripción judicial de San Luis condenó a 9 años de prisión a una mujer trans, al encontrarla culpable de abuso sexual con acceso carnal contra un menor de 11 años.

La violación, de acuerdo a lo que estableció el tribunal de juicio, ocurrieron entre el 15 de octubre de 2020 y el 3 de febrero de 2021 en la casa de la acusada. La mujer, en ese momento, ejercía la guarda provisoria del niño.

El fiscal Mario Néstor Zudaire, en sus alegatos previos a la condena, destacó que la víctima se animó a hablar de los abusos cuando comenzó a vivir con sus papás adoptivos, a quienes les contó detalles de su vida junto a la condenada.

“Les dijo que durante ese periodo le sucedieron ‘cosas extrañas’. ¿Cuáles eran estas ‘cosas extrañas’? Que era sometido a abusos sexuales por parte de la guardadora, de diversas formas, según lo dijo claramente en la Cámara Gesell”, refirió el fiscal.

Zudaire resaltó que el relato del menor en Cámara Gesell no presentó contradicción alguna. Incluso, indicó, lo respaldó el informe de la psicóloga interviniente, que expuso que el niño brindó detalles explícitos de conductas sexuales.

Además, remarcó que el informe realizado por una psiquiatra del Departamento de Ciencias Médicas de la tercera circunscripción no observó indicadores de trastorno psicopatológico en el pequeño cuando llevó a cabo la pericia. “En resumidas cuentas, de ninguna manera el niño tenía capacidad de fabular. No advierto la presencia, en absoluto, de una ‘puesta en escena’ del menor”, sostuvo el fiscal.

La Defensoría de Niñez también pidió condena

La Defensora de Niñez y Adolescencia, Gabriela L´Huillier, adhirió a lo expuesto por la fiscalía. Y añadió, respecto del informe de la psicóloga de Cámara Gesell: “La Licenciada pudo observar en el niño presencia de indicadores de trauma a nivel corporal en la esfera de lo sexual, sentimientos de vulnerabilidad, indefensión, desolación y desamparo, indicadores de conflictividad y confusión frente a la sexualidad y a la construcción de su identidad sexual, erotización temprana de su cuerpo e hipersexualización del mismo ubicado como objeto de satisfacción del otro, concluyendo que claramente este niño presentaba indicadores compatibles con abuso sexual infantil”.

“Entiendo que se ha podido demostrar a lo largo de todo el juicio que, el hoy adolescente, ha sido víctima de delitos contra la integridad sexual, y que no han quedado dudas que la persona señalada (la mujer trans) es la autora de los mismos”, aseveró.

La postura de la defensa de la mujer trans

El abogado de la imputada, Orlando Villegas, a su turno, manifestó que el proceso judicial tuvo numerosas falencias, que los informes presentados en el expediente fueron parciales, que nunca se llegó a determinar la existencia de los hechos ni tampoco la autoría de su defendida.

Y aseguró que a lo largo de la tramitación de toda la causa se incurrió en el ámbito de la «transfobia», que hubo actos discriminatorios contra su defendida.

Sostuvo, también, que su defendida era absolutamente inocente, y que no sólo era víctima de la discriminación por ser trans, sino también por la acusación que pesaba sobre ella. Y solicitó su absolución por el beneficio de la duda.

Sin embargo, el tribunal integrado por Daniel Sanchiño, Sandra Piguillem y María Claudia Uccello resolvió, por unanimidad, declararla culpable; y dispuso su traslado al Servicio Penitenciario Provincial.