La jueza de Garantía N° 2 de San Luis, Agustina Dopazo, resolvió prorrogar la prisión preventiva de Camila González y Franco Miranda, acusados del homicidio de Paulo Daniel Videla, ocurrido en mayo de 2024 en el barrio El Lince.
La decisión respondió a un pedido de Esteban Roche, fiscal de Instrucción N° 3, quien solicitó mantener la restricción de libertad hasta el juicio oral.
González y Miranda están imputados por homicidio criminis causa y podrían ser condenados a prisión perpetua. El juicio se llevará a cabo entre el 21 y el 25 de julio de 2025, ante un tribunal integrado por María Eugenia Zabala Chacur, Hugo Guillermo Saa Petrino y Gustavo Ariel Parrillis. Se prevé la declaración de 50 testigos durante el proceso.
Rechazaron pedidos de libertad
Durante la audiencia, las defensas de ambos imputados solicitaron que esperaran el juicio en libertad. José Luis Guiñazú, Defensor de Juicio N° 2, pidió por González, aludiendo a su situación de vulnerabilidad y a un tratamiento psicológico tras un intento de suicidio. Propuso la prisión domiciliaria en Merlo, donde vive su madre junto al hijo menor de edad de la acusada.
La jueza rechazó el planteo y recordó que esa situación ya había sido evaluada anteriormente.
El crimen
Para el Ministerio Público Fiscal, los acusados eran conocidos de la víctima y fueron a su casa con la intención de robar. Videla intentó resistirse, pero fue golpeado, atado y asfixiado.
“Este Ministerio Público Fiscal tiene por probado que el 28 de mayo, entre las 3:45 y las 4:20 de la madrugada, González y Miranda se hicieron presentes en el domicilio de Videla, quien conocía a la mujer. Los hace pasar y, en ese contexto, ambos acusados golpearon con un elemento contundente a la víctima en la cabeza, lo que provocó que quedara inconsciente. Luego lo maniataron, utilizaron dos cables de 2,5 metros, le ataron los tobillos con tres nudos y desde el nudo del medio subieron hacia las muñecas”, narró el fiscal.
Roche agregó que, una vez inmovilizado el hombre de 61 años, comenzaron a llevarse sus pertenencias, entre ellas un celular, un televisor, documentos personales y una garrafa de 10 kilos.
“En ese contexto, Videla intentó zafarse de las ataduras y es allí que los imputados, utilizando una sábana, comenzaron a ahorcarlo hasta provocarle la muerte. La causa fue asfixia por sofocación”, concluyó el fiscal.
