En vez de ir a parar a la basura o a contaminar los ríos, los bidones vacíos pueden convertirse en objetos útiles y decorativos con un poco de ingenio. Estos recipientes de plástico, tan comunes en hogares y comercios, son una fuente perfecta de material reutilizable para proyectos con bajo impacto ambiental.
Transformarlos no solo reduce residuos, también evita la compra de productos nuevos y promueve una economía más circular. Si bien las macetas recicladas son el uso más habitual, existen alternativas originales y funcionales que pueden extender la vida útil del plástico y darle un propósito creativo.
Con herramientas básicas y algo de dedicación, es posible convertir un simple bidón en un elemento útil para la casa o el jardín. Aquí te mostramos dos ideas sustentables, con instrucciones simples para que cualquiera pueda intentarlo.
Las siguientes propuestas reutilizan bidones grandes de 5 a 10 litros, que suelen ser descartados tras su uso. Son soluciones prácticas, económicas y, sobre todo, amigables con el ambiente.
Dos ideas creativas para reutilizar los bidones vacíos
Idea 1: Comedero para aves silvestres
Limpieza del bidón: lavar bien el bidón para retirar cualquier residuo. Secarlo completamente.
Recorte frontal: recortar una abertura de unos 12 cm de ancho por 8 cm de alto en uno de los lados, cerca de la base.
Agujeros de drenaje: hacer algunos agujeros pequeños en la base para evitar acumulación de agua.
Palo perchero: atravesar un palito de madera (puede ser un palillo de brochette grueso) justo debajo de la abertura, para que las aves se paren.
Colocación: colgarlo de una rama o poste usando una cuerda resistente. Rellenarlo con semillas o alimento natural.
Este comedero permite observar aves locales, favorece su alimentación en épocas frías y estimula la biodiversidad urbana. Además, es ideal para jardines, balcones o patios.
Idea 2: Lámpara colgante con luz solar
Corte superior: recortar el cuello del bidón para crear una abertura ancha y uniforme.
Lijado y diseño: lijar los bordes y decorar el exterior con pintura acrílica, telas o papel reciclado. También se puede hacer perforaciones en forma de dibujos.
Base de luz: colocar dentro una lámpara solar portátil (las que se usan para exteriores o caminos).
Suspensión: agregar una cuerda o alambre alrededor del cuello cortado y colgarlo del techo, galería o árbol.
Activación: al llegar la noche, la luz solar recargada durante el día iluminará suavemente el entorno.
Esta lámpara artesanal evita el uso de electricidad convencional y le da un aire mágico a cualquier espacio exterior, desde un jardín hasta una terraza urbana.
Fuente: Noticias Ambientales


