La ciudad brasileña de Caxias do Sul, la segunda mayor del estado sureño de Río Grande do Sul, registró durante la madrugada de ayer cuatro temblores en medio del peor desastre climático de la historia de la región, donde murieron al menos 145 personas por las inundaciones y más de 600 mil debieron ser evacuadas, informó Defensa Civil.
Los temblores no fueron causados por terremotos, sino debido a la cantidad de lluvia caída en los últimos 15 días, que están provocando movimientos del suelo y subsuelo en algunos cerros que se siente entre la población.
Pánico
Residentes de la región central de Caxias do Sul, ciudad golpeada por las inundaciones que comenzaron el 29 de abril pasado, y la capital del estado, Porto Alegre, así como más de 400 otros municipios, denunciaron ante el Departamento de Bomberos estruendos y temblores, que causaron pánico.
«Los bomberos no detectaron daños estructurales en los barrios donde se sintieron los temblores», informó un portavoz de Defensa Civil a la local Radio Gaúcha.
Temblores por aludes
El geólogo de la secretaría municipal de Medio Ambiente de Caxias do Sul, Caio Torques, indicó que los temblores están relacionados a los aludes y deslizamientos de tierra causados por la crecida de los ríos y las lluvias que provocaron la peor tragedia climática de la historia de Rio Grande do Sul, estado fronterizo con la Argentina y Uruguay.
“En períodos de grandes precipitaciones, estos temblores están relacionados a los deslizamientos de tierra y al subsuelo saturado por el paso del agua”.
Agregó que “el subsuelo naturalmente posee espacios vacíos que son movidos por el exceso de agua, causando estos temblores. No tiene poder para causar daños en construcciones sólidas”, explicó el geólogo Torques.
Más lluvias
Mientras tanto, todos los informes meteorológicos coinciden en que se registrarán más precipitaciones sobre el sur de Brasil, lo cual permite sostener que no solo continuarán las inundaciones, sino que se agravará la situación.
A tal punto llegó el nivel de las aguas, que durante las últimas jornadas se debieron evacuar animales que se encontraban en los techos de las viviendas (foto).
La población logró retirarse con cierta antelación y se encontraban ayer ocupando antiguos vagones de ferrocarril, donde eran asistidas por servicios de emergencia del gobierno que conduce el presidente Inácio Lula da Silva.
Fuente: El diario cb
