El ministro de Economía, Luis Caputo, realiza este lunes el último pago del año al Fondo Monetario Internacional (FMI) por USD 825 millones. Con las reservas ajustadas, el Gobierno ya proyecta nuevas estrategias financieras, entre ellas un posible swap con Estados Unidos y la reapertura de los mercados internacionales de deuda para 2026.
El Gobierno argentino afronta este lunes el último vencimiento anual con el Fondo Monetario Internacional (FMI), correspondiente a USD 825 millones en concepto de intereses.
El desembolso, que originalmente debía concretarse el sábado 1° de noviembre, fue postergado al primer día hábil del mes, según confirmaron fuentes oficiales.
Aunque no se detalló el mecanismo utilizado para la operación, el Tesoro Nacional habría realizado compras recientes de divisas para garantizar los fondos necesarios. Sin embargo, la maniobra se da en un contexto de escaso margen para acumular reservas, tras las intervenciones cambiarias previas a las elecciones legislativas de medio término.
Un panorama de mayores vencimientos
El verdadero desafío financiero llegará en 2026, cuando los compromisos con el FMI se incrementen notablemente: USD 3.349 millones en intereses y USD 1.145 millones en amortizaciones de capital.
Para afrontar esa carga, el Ministerio de Economía busca ampliar las fuentes de financiamiento externo. Entre las alternativas, se negocia un swap con Estados Unidos por USD 20.000 millones, que permitiría reforzar las reservas del Banco Central y estabilizar el tipo de cambio.
Otras herramientas en análisis
El equipo económico también evalúa el uso de Derechos Especiales de Giro (DEGs) del propio FMI, con el objetivo de reducir el impacto sobre las reservas netas. A esto se suman posibles canjes de deuda, operaciones de recompra de bonos y estrategias para recuperar acceso al crédito internacional.
Reservas y mercado cambiario: cómo se cubre el pago
La semana pasada, el Tesoro habría adquirido unos USD 700 millones —presuntamente de forma directa al Banco Central— para garantizar la disponibilidad de divisas ante el vencimiento con el Fondo.
Con este movimiento y los depósitos ya existentes, el Gobierno busca evitar presiones adicionales sobre el dólar mayorista y mantener el poder de intervención del Estado en el mercado.
Durante 2025, los pagos totales al FMI alcanzaron USD 1.649 millones, una cifra inferior a los USD 3.098 millones desembolsados en 2024. La tendencia refleja un intento de estabilizar las obligaciones externas y reorganizar la política de endeudamiento de cara al próximo bienio.
Perspectiva: equilibrio fiscal y acceso a financiamiento
El Ministerio de Economía apunta a una doble meta: cumplir con los compromisos internacionales sin deteriorar el frente cambiario y recuperar la confianza de los mercados para volver a emitir deuda en mejores condiciones.
Las negociaciones con el FMI y las conversaciones bilaterales con Estados Unidos serán determinantes para sostener la estabilidad económica en 2026.


