El eje de la pesquisa gira en torno a la publicación que el presidente realizó en X (antes Twitter), donde reposteó un mensaje del financista Darío Epstein sobre la compra de criptoactivos. Según el denunciante, identificado como Romeo, esta acción impulsó un aumento en el precio de $LIBRA tras varios días de caída. El fenómeno, conocido como «pump and dump» (inflar y vender), habría generado ganancias para ciertos inversores con información privilegiada.
La jueza Arroyo Salgado calificó el caso como un «entramado defraudatorio complejo» y ordenó el monitoreo en tiempo real de las cuentas del equipo creador de la criptomoneda. Entre los investigados se encuentra el estadounidense Hayden Davis, uno de los responsables del desarrollo del token.
Medidas judiciales: seguimiento de transacciones y posible congelamiento de activos
La magistrada ha ampliado la investigación para incluir los días posteriores al lanzamiento de $LIBRA, ocurrido el 14 de febrero. Se están analizando los movimientos de las billeteras virtuales asociadas al token con el objetivo de identificar a los titulares y determinar si hubo operaciones fraudulentas.
Además, fuentes judiciales señalaron que podría ordenarse el congelamiento de las ganancias obtenidas de manera irregular, especialmente por aquellos que se habrían beneficiado del incremento abrupto del valor de la criptomoneda.
Disputa de competencia: ¿Quién llevará adelante la causa?
Otro punto clave es la jurisdicción del caso. La jueza Arroyo Salgado se ha negado a declinar su competencia y elevó el expediente a la Cámara Federal de San Martín para que determine quién debe continuar con la causa. Sin embargo, la fiscalía de San Isidro considera que el caso debería tramitarse en la Ciudad de Buenos Aires bajo la dirección de la jueza María Servini y el fiscal Eduardo Taiano.