El intendente Gastón Hissa brindó su discurso de apertura del periodo de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante, este viernes por la mañana, en el recinto legislativo. El jefe municipal llegó acompañado por una fuerte custodia policial y personas de civil que impidieron el contacto con ciudadanos y hasta con los periodistas que lo aguardaban en la puerta del edificio de la calle Colón.
Incluso, Hissa arribó en un automóvil que ingresó en contramano por esa arteria, que ya desde la mañana temprano estaba cortada al tránsito.
Una vez en el recinto del Concejo, el intendente abundó en reproches para la gestión anterior de la Municipalidad, insistió en que la Municipalidad “está fundida” y dijo que por eso “es imposible brindar los servicios de calidad como los vecinos se merecen”.
“El Municipio está quebrado, con dos mil millones de pesos de déficit”, aseguró el titular del Ejecutivo. En ese punto, aseveró que Transpuntano todavía debe 16 cuotas de las últimas 20 unidades adquiridas, y señaló que hay deficiencias en la red de agua y en el alumbrado público.
Como único anuncio para lo que será su primer año de mandato, anticipó que enviará proyectos al Concejo para mejorar la calidad de los servicios básicos que debe brindar el Municipio.
Luego del acto, Hissa se retiró del recinto con su fuerte custodia, sin permitir ninguna pregunta de la prensa presente. Además, los hombres de civil que oficiaban de personal de seguridad –algunos con una remera del Sindicato de Obras Sanitarias- intentaron tapar cámaras y quitar los micrófonos a los periodistas que se acercaban al intendente.
