El último informe de First Capital Group reveló que las operaciones con tarjetas de crédito crecieron solo un 1% en febrero respecto al mes anterior. Sin embargo, considerando la inflación estimada del 2%, esto representa un retroceso real del 0,9%.
En términos interanuales, el crecimiento fue del 169,3%, la cifra más baja en el último año. Esto se debe a que en febrero de 2024 el consumo había caído drásticamente tras la devaluación del 54% del peso y la falta de actualización en los límites de las tarjetas.
Factores que afectan el financiamiento con tarjetas
Guillermo Barbero, socio de First Capital Group, explicó que la desaceleración en el uso de tarjetas de crédito está vinculada al auge de otras formas de financiamiento y al aumento de promociones con pago en efectivo. El denominado “gasto hormiga” también ha ganado relevancia, reduciendo el atractivo del financiamiento con plásticos.
Además, el costo del financiamiento con tarjeta sigue siendo elevado. Aunque el Banco Central eliminó la tasa máxima, mantiene un tope del 25% por encima del promedio de préstamos personales. En febrero de 2025, la tasa nominal anual (TNA) rondaba el 70%, con un límite máximo del 88%. Sin embargo, en los bancos más grandes, la tasa efectiva anual (TEA) alcanza el 115,7%, llegando a un 151,95% de costo financiero total (CFT) con impuestos incluidos.
La caída del consumo en cifras
Los primeros datos de febrero también evidencian una retracción en el consumo general. Según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), las ventas minoristas de pymes cayeron un 2,9% mensual desestacionalizado.
Por otro lado, el informe “Brújula Social” de Pulso Research indicó que el 70% de los argentinos tuvo que reducir algún tipo de gasto el mes pasado. Entre los recortes más significativos:
- 38,9% limitó la compra de alimentos y bebidas.
- 17% disminuyó el consumo de carne.
- 21,9% redujo salidas a restaurantes, cine y teatro.
El consumo con tarjetas de crédito continúa perdiendo fuerza en un contexto de alta inflación y nuevas alternativas de pago. Mientras los consumidores priorizan gastos esenciales, el comercio enfrenta un panorama desafiante en los próximos meses.