El equipo santiagueño igualó 1-1 ante el gigante brasileño en el Estadio Madre de Ciudades y lidera el Grupo C junto a Liga de Quito. “Pusimos el corazón”, afirmó emocionado el entrenador.
Central Córdoba de Santiago del Estero sigue escribiendo páginas doradas en su historia futbolística. Este martes, el Ferroviario empató 1-1 frente a Flamengo en un partido vibrante por la fase de grupos de la Copa Libertadores, y quedó en lo más alto del Grupo C, igualando en puntos con Liga de Quito. Para el conjunto santiagueño, que disputa su primera participación internacional, se trata de un logro extraordinario.
Conmovido por el rendimiento de su equipo, el entrenador Omar De Felippe no ocultó su orgullo: “Las sensaciones son las mejores. Haber jugado contra este equipo y quedarnos con 4 puntos de 6 es una barbaridad para Central Córdoba. Fue un esfuerzo enorme, lo sabíamos. Pusimos el corazón y por momentos lo jugamos muy bien”.
El equipo argentino mostró carácter para reponerse tras el gol de la visita y fue protagonista durante largos pasajes del encuentro. “Pudimos haberlo ganado, pudimos haberlo perdido, esta es la realidad. Pero estos partidos se juegan con intensidad. Los chicos estuvieron a la altura”, señaló De Felippe.
“Muchos equipos quisieran estar en nuestro lugar”
La evolución del Ferroviario en la competencia es evidente, y el DT lo destacó: “Sí, nos sentimos cómodos jugando esta copa. Claro que cometemos errores o imprecisiones, pero la idea es seguir trabajando para estar a la altura de estos rivales. El espíritu de este equipo es muy bueno”.
Además, valoró el impacto que está generando el club en el continente: “Nos pone muy contentos que se hable de Central Córdoba. Con humildad y laburo, estamos creciendo. Muchos equipos quisieran estar en este lugar. Nosotros lo estamos disfrutando, y eso hay que tomarlo con conciencia”.
El penal no cobrado y las críticas por la rotación
Consultado sobre el polémico penal no sancionado por la terna arbitral, De Felippe evitó confrontar: “No voy a hablar del árbitro. Me enfoco en lo que hicimos nosotros. El equipo está bien, se siente cómodo en la copa, y eso es lo importante”.
Uno de los momentos más celebrados del partido fue el ingreso de Verón, quien marcó el empate y le dio energía al equipo. “Los cambios nos dieron frescura. Pero esto no es por mí: todos tenemos que estar convencidos. Si no jugamos al 150%, cualquier equipo en esta copa es superior”, remarcó.
Finalmente, el entrenador respondió a quienes cuestionaron la rotación frente a Banfield, en la Copa de la Liga: “No se regaló nada. Tomamos decisiones. Escuché que dijeron que regalamos el partido con Banfield, pero no fue así. Era un costo que había que asumir. Hoy estamos terceros en el torneo y peleando por clasificar en Libertadores. No nos equivocamos”.
