Deliciosa receta de tarta de durazno: un postre irresistible

La tarta de durazno, con su irresistible combinación de fruta fresca y masa crujiente, es un clásico delicioso que evoca el cálido abrazo del verano en cada bocado. Originaria de la cocina casera tradicional, esta exquisita receta ha conquistado los corazones y paladares de personas en todo el mundo. La dulzura natural de los duraznos se combina magistralmente con la textura suave de la crema y la crujiente base de masa, creando una experiencia gastronómica incomparable.

Ingredientes

Para la masa: 2 tazas de harina de trigo, 1/2 taza de azúcar granulada, 1/4 cucharadita de sal, 1/2 taza de mantequilla fría cortada en cubos pequeños, 1 huevo grande, 2 cucharadas de agua fría.

Para el relleno: 5-6 duraznos maduros pelados y cortados en rodajas finas, 1/4 taza de azúcar granulada, 2 cucharadas de almidón de maíz, 1 cucharadita de jugo de limón, 1/2 cucharadita de extracto de vainilla, una pizca de canela en polvo (opcional).

Procedimiento

En un tazón grande, mezcla la harina, el azúcar y la sal.

Agrega la mantequilla fría en cubos y mezcla con un cortador de masa o tus manos hasta que la mezcla tenga una textura de migajas gruesas.

En un tazón pequeño, bate ligeramente el huevo con el agua fría.

Añade la mezcla de huevo al tazón de harina y mantequilla, mezcla hasta que la masa se una. No mezcles en exceso.

Forma la masa en un disco plano, envuélvela en plástico y refrigérala durante al menos 30 minutos.

En un tazón grande, mezcla las rodajas de durazno con el azúcar, el almidón de maíz, el jugo de limón, la vainilla y la canela (si se utiliza). Mezcla suavemente para cubrir los duraznos y reserva.

Precalienta el horno a 190°C (375°F).

Saca la masa del refrigerador y extiéndela sobre una superficie enharinada hasta que tenga aproximadamente 1/4 de pulgada de espesor.

Transfiere la masa a un molde para tarta de 9 pulgadas, presionando suavemente para que se ajuste al fondo y los lados del molde.

Vierte los duraznos preparados sobre la masa, distribuyéndolos uniformemente, dobla los bordes de la masa sobre los duraznos, dejando el centro descubierto.

Hornea la tarta en el horno precalentado durante 40-45 minutos, o hasta que la masa esté dorada y los duraznos estén burbujeantes. Retira la tarta del horno y deja que se enfríe completamente sobre una rejilla antes de glasearla.

Prepara el glaseado:

En una pequeña cacerola, calienta la mermelada de albaricoque y el agua a fuego medio, revolviendo ocasionalmente, hasta que la mezcla esté suave y homogénea.

Pasa la mezcla de mermelada caliente a través de un colador para eliminar cualquier trozo sólido.

Pinta suavemente la parte superior de la tarta enfriada con el glaseado de mermelada.

La receta tradicional de tarta de durazno consta de duraznos frescos, crema y una base de masa, existen numerosas variaciones creativas, como agregar especias como canela o nuez moscada, o incluso incluir licores como amaretto para darle un toque único.

Una vez que el glaseado se haya asentado, corta la tarta en porciones y sírvela sola o con una bola de helado de vainilla o crema batida (nata). ¡Y a disfrutar! Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a [email protected] te contestaremos a la brevedad.

Fuente: Mdz