Doble femicidio en Córdoba: confirmaron que el cuerpo hallado es del remisero

La Justicia entrerriana confirmó que los restos humanos encontrados en la zona rural de Estación Yeruá, cerca de Concordia, pertenecen a Martín Sebastián Palacios (49), el remisero que trasladó al femicida Pablo Laurta (39) desde Córdoba y que luego fue asesinado por él.

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La confirmación llegó tras los peritajes realizados por la Policía Científica, que logró identificar al hombre a través de tatuajes en el torso, dado que el cuerpo fue hallado sin cabeza ni extremidades superiores.

El ministro de Seguridad de Entre Ríos, Néstor Roncaglia, había anticipado horas antes que existía una “certeza del 99%” de que el cuerpo correspondía a Palacios, quien se encontraba desaparecido desde el 7 de octubre.

El hallazgo en Estación Yeruá

El macabro hallazgo ocurrió el lunes por la tarde, cuando uno de los investigadores detectó un fuerte olor nauseabundo proveniente de una zona de monte.
Allí encontraron los restos del remisero, que según las pericias, llevaba varios días muerto.
El cuerpo fue trasladado a la morgue judicial de Concordia, donde se realizaron los estudios de identificación y la autopsia.

Quién era Martín Sebastián Palacios

Palacios era dueño de una pequeña empresa de remises de alta gama en San Salvador. Sus allegados lo describen como un hombre discreto, responsable y meticuloso, que siempre vestía traje y corbata.
Suele realizar viajes largos a diferentes provincias y conocía a Pablo Laurta desde la pandemia, cuando el uruguayo lo contrató en varias ocasiones para traslados personales.

Uno de esos viajes tuvo como destino Villa Retiro, el mismo barrio cordobés donde días después apareció incendiado el vehículo del remisero, un Toyota Corolla blanco.

La desaparición y las pruebas clave

La última vez que Palacios fue visto con vida fue el martes 7 de octubre, cerca de las 20 horas, frente a la terminal de ómnibus de Concordia.
Las cámaras de seguridad lo registraron junto a Laurta, quien llegó caminando con un bolso y una mochila. Ambos se saludaron y partieron rumbo a Córdoba.

Horas más tarde, Laurta fue captado solo en una estación de servicio de San Salvador cargando combustible en el auto de Palacios, lo que refuerza la hipótesis de que el crimen ya se había consumado.

Su familia denunció la desaparición esa misma noche, cuando el teléfono del chofer se apagó y dejó de responder mensajes.

El auto incendiado y la conexión con el doble femicidio

Durante la madrugada del 8 de octubre, el Toyota Corolla de Palacios fue hallado completamente quemado en un descampado del barrio Villa Retiro, en las afueras de Córdoba capital.
Según la investigación, Laurta habría asesinado al remisero antes de viajar a Córdoba, donde luego cometió el doble femicidio de Luna Giardina y su madre, Mariel Zamudio.

La fiscalía sostiene que el crimen de Palacios formó parte de un plan de fuga y ocultamiento, ya que el homicida necesitaba trasladarse sin dejar rastros y evitar ser identificado.

Una tercera víctima del horror

Con la confirmación forense, Martín Palacios se convierte en la primera víctima de la secuencia criminal de Pablo Laurta, cuyo accionar derivó en un triple asesinato.
El caso revela el nivel de violencia y planificación del femicida, mientras la Justicia continúa reconstruyendo su recorrido y los días previos al doble crimen que conmocionó a Córdoba y Entre Ríos.


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