El viernes pasado, dos días después de la desaparición de Zarhará Hussein Tormos, su cuerpo fue encontrado dentro de su automóvil en un campo cercano a la ruta de Cataratas, en Foz de Iguazú, Brasil. La joven, de 25 años, estaba maniatada en el asiento trasero del vehículo y presentaba una herida de bala. Zarhará, quien estudiaba biomedicina en una universidad privada, vivía sola en la ciudad fronteriza con Argentina.
Posibles sospechosos: el exnovio
Las autoridades locales están investigando si el exnovio de Zarhará fue el responsable del asesinato. La joven había denunciado violencia de género y contaba con una orden perimetral en vigor. Además, según testimonios, había mencionado que su expareja la había estado siguiendo y hasta había secuestrado a su gato tras su ruptura. Durante la investigación, el exnovio de Zarhará colaboró con la policía, aunque los detalles de sus declaraciones aún no han sido divulgados.
Reacciones y lamento de la comunidad
La noticia del asesinato de Zarhará causó una gran conmoción entre sus amigos, familiares y vecinos. A través de las redes sociales, los cercanos a la víctima expresaron su tristeza y recordaron a Zarhará por su buen carácter y su sonrisa. «El peor dolor del mundo es perder a alguien a quien amas», escribió su hermano, Mohamed Lesque, en Instagram, lamentando su muerte como un femicidio.
La universidad donde estudiaba Zarhará también rindió homenaje a la joven: «Zarhará siempre será parte de nuestra historia, recordada por su presencia, trayectoria y sueños», expresó la institución.
El contexto de los femicidios en Brasil
Este caso se suma a un preocupante aumento de femicidios en Brasil. Según datos del Foro Brasileño de Seguridad Pública (FBSP), en 2023 se registraron un promedio de cuatro femicidios por día, alcanzando un total de 1463 víctimas. Esta cifra representa un incremento del 1,6% respecto al año anterior, lo que pone de relieve la necesidad urgente de medidas más efectivas contra la violencia de género en el país.