El Gobierno anunció la reducción de los impuestos a la importación de ropa, calzado, telas e hilados, una medida que entra en vigor este lunes con el objetivo de fomentar la competencia y contribuir a la desaceleración de la inflación.
La medida fue oficializada a través del Decreto 236/2025, publicado en el Boletín Oficial. La normativa retrotrae los aranceles de importación a los valores previos a 2007, reduciendo significativamente los costos para los importadores:
- Ropa y calzado: bajan del 35% al 20%.
- Telas: pasan del 26% al 18%.
- Hilados: se reducen del 18% a tasas del 12%, 14% y 16%, según el tipo de producto.
Esta decisión responde a la preocupación del Gobierno por los elevados precios de la indumentaria en el país, considerados los más altos de la región y entre los más caros del mundo.
Según datos oficiales, el costo de la ropa en Argentina supera ampliamente el de otros países con economías similares. Un relevamiento sobre marcas internacionales reveló que:
- Una remera en Argentina cuesta 310% más que en España (41 dólares frente a 10 dólares).
- En comparación con Brasil, el precio es 95% más alto (21 dólares en Brasil contra 41 dólares en Argentina).
El decreto también busca corregir un aumento arancelario del MERCOSUR implementado en 2007, cuya vigencia se mantuvo sin los estudios posteriores que justificaran su permanencia.
Además, esta acción complementa las políticas impulsadas en 2024 por la Secretaría de Industria y Comercio, que eliminaron diversas regulaciones aduaneras para la importación de textiles y calzado, como:
- Control del etiquetado de productos.
- Estampillado obligatorio.
- Canal rojo normativo.
- Declaración Jurada de Composición de Producto (DJCP).
- Licencias de importación.
Con esta medida, el Gobierno busca aliviar el costo de la indumentaria y fortalecer la competencia en el mercado, lo que podría generar una baja en los precios al consumidor. Sin embargo, la reacción del sector textil local y el impacto real en la inflación aún están por verse.