En su oficina presidencial, Javier Milei exhibe una foto de Margaret Thatcher, a quien considera una líder brillante. La imagen se encuentra sobre una mesa de trabajo, acompañada por otra de Ronald Reagan, expresidente de Estados Unidos, otra figura a la que el mandatario argentino admira profundamente.
La presencia de la fotografía ha sido objeto de debate, especialmente por el papel de Thatcher en la Guerra de Malvinas. En 1982, su gobierno ordenó el ataque al General Belgrano, un crucero argentino que estaba fuera de la zona de exclusión, provocando la muerte de 323 marinos, casi la mitad de las bajas argentinas en el conflicto.

El vínculo de Milei con la figura de Thatcher ya había sido cuestionado en el pasado. Durante el debate presidencial de 2023, Sergio Massa le preguntó por su admiración hacia la exmandataria británica, a quien definió como «una enemiga de Argentina». Milei respondió con una analogía futbolística, argumentando que perder una guerra no significa que el adversario no sea un buen líder.
Además, en una entrevista con la BBC en mayo de 2023, el presidente defendió su postura:
“Hubo una guerra y nos tocó perder. Eso no significa que uno no pueda considerar que quienes estaban enfrente hacían bien su trabajo. He escuchado muchos discursos de Thatcher, ella fue brillante. ¿Dónde está el problema?”.
Más allá de la admiración de Milei por Thatcher, la Guerra de Malvinas marcó su infancia de forma personal. Según relató en 2018, cuando tenía 11 años y expresó en su casa que Argentina perdería el conflicto, su padre reaccionó con violencia y su hermana Karina, al presenciar la escena, sufrió un shock que la llevó al hospital.
Este episodio traumático contrasta con su visión sobre Thatcher, a quien considera una referente política y económica.