Desde el Salón Dorado de la Casa de Gobierno bonaerense, Axel Kicillof, acompañado por la vicegobernadora Verónica Magario y legisladores provinciales, rechazó las acusaciones de Milei y su propuesta de intervención en la provincia de Buenos Aires.
El gobernador aseguró que la administración nacional está utilizando el crimen de Kim Gómez, la niña de 7 años asesinada en La Plata, con fines políticos y calificó la actitud del presidente como «oportunista y miserable». Además, destacó que la inseguridad es un problema estructural que no se resuelve con medidas improvisadas.
«Milei es el principal responsable del narcotráfico», aseguró Kicillof
Durante su discurso, Kicillof afirmó que el narcotráfico es un factor clave en el aumento de la violencia y responsabilizó directamente al presidente. «Desde el primer momento acompañamos el dolor de la familia de Kim Gómez, pero Milei decidió convertir este crimen en una operación política», sostuvo el mandatario provincial. También mencionó la polémica en la que se encuentra envuelto el presidente, aludiendo a una investigación del FBI sobre supuestas irregularidades financieras en su entorno.
El gobernador defendió el accionar de la justicia bonaerense en el caso del adolescente de 17 años detenido por el crimen y remarcó que el problema no es la legislación, sino su correcta aplicación. «Tenía que estar preso, salió y mató», enfatizó.
Milei arremete contra Kicillof en redes sociales
En respuesta a las declaraciones del gobernador, Javier Milei publicó un extenso mensaje en su cuenta de X, donde lo calificó de «incompetente» y lo acusó de permitir que la provincia se convierta en un «baño de sangre».
El presidente propuso que, si Kicillof no puede controlar la inseguridad, debería renunciar y permitir que el gobierno nacional intervenga Buenos Aires. «En un año vamos a terminar con la violencia», aseguró el mandatario.
Además, Milei criticó la postura del gobernador sobre el tratamiento de los delincuentes y señaló que su visión está en las «antípodas» de su política de tolerancia cero frente al crimen.
