La pregunta del ¿hasta cuándo? Percepciones, índice de confianza y sesgo confirmatorio en la economía argentina

  • Por Ileana M. Chirinos Escudero, magíster en Administración de Empresas (Nota publicada en el portal Elintercambio.com.ar)

Muchos economistas son frecuentemente consultados y, en algunos casos, presionados para definir fechas respecto a cuándo se dará el esperado «efecto rebote» en la economía argentina. Antes de aventurarse en estas predicciones, es crucial considerar ciertos informes y perspectivas que podrían arrojar luz sobre esta cuestión.

Pronósticos del Banco Mundial

El Banco Mundial ha ajustado su pronóstico para la actividad económica de Argentina, anticipando una caída del 2,8% en 2024. Esta revisión marca una corrección significativa de 5,5 puntos porcentuales desde una estimación anterior de un crecimiento del 2,7%. Este ajuste se debe al plan de estabilización implementado por el gobierno actual, el cual incluye el realineamiento de precios relativos y la eliminación de desequilibrios fiscales y externos.

William Maloney, economista jefe del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, señaló que los recortes del gasto público eran necesarios para alcanzar el equilibrio fiscal y manejar la inflación causada por estos desequilibrios. Maloney destacó que «esta es la forma de armar un crecimiento sólido y una condición previa para la dolarización». Además, subrayó la importancia de proteger a los sectores vulnerables, haciendo que los servicios públicos sean más eficientes y asegurando la seguridad alimentaria y una buena salud pública.

Proyecciones de crecimiento en el futuro

A pesar de las sombrías previsiones para 2024, el Banco Mundial espera una fuerte recuperación del Producto Interno Bruto (PIB) de Argentina en los años siguientes, con un crecimiento proyectado del 5% en 2025 y un 4,5% en 2026. Esta recuperación estaría impulsada por mejoras en las condiciones climáticas, inversiones en el sector energético y la normalización de la producción agrícola.

Índice de Confianza del consumidor

En este contexto, es relevante analizar el Índice Global de Confianza del Consumidor de Ipsos para abril de 2024. Este informe mide las actitudes de los consumidores sobre la economía local, su situación financiera personal y su confianza para realizar grandes inversiones. Sorprendentemente, Argentina ha mostrado un notable aumento en la confianza del consumidor, con un incremento de 3,7 puntos porcentuales, alcanzando los 44,5 puntos, el nivel más alto desde abril de 2018. Esta mejora se refleja en todos los subíndices del índice: Expectativas, Inversión, Trabajo y Situación Actual, posicionando a Argentina como un caso atípico en un contexto económico global desafiante.

Sesgo confirmatorio y percepciones económicas

El sesgo confirmatorio es la tendencia a favorecer, buscar, interpretar y recordar información que confirma las propias creencias o hipótesis, ignorando alternativas. En el contexto económico, este sesgo puede llevar a que los individuos interpreten selectivamente los datos económicos para confirmar sus expectativas preexistentes sean negativas o positivas. Esto puede explicar por qué, a pesar de las dificultades económicas, hay un aumento en la confianza de algunos consumidores en Argentina. Las percepciones individuales están influenciadas por experiencias personales y la información selectiva, lo que puede generar una visión más optimista o pesimista de la realidad económica.

Pensamiento complejo y la imposibilidad de predecir el futuro

El filósofo y sociólogo Edgar Morin, conocido por su teoría del pensamiento complejo, nos ofrece una perspectiva valiosa sobre por qué es imposible predecir el futuro con certeza. El pensamiento complejo reconoce que los sistemas —como la economía— están interconectados y son impredecibles debido a la multitud de variables y su interdependencia. Morin argumenta que la realidad está compuesta por múltiples dimensiones que interactúan entre sí de maneras no lineales y, a menudo, impredecibles.

La economía argentina, influenciada por factores internos como políticas gubernamentales y externos como el clima y el mercado global, es un ejemplo de un sistema complejo. Intentar predecir su futuro con exactitud es complicado debido a la interacción de estas múltiples variables que pueden cambiar rápidamente y de manera inesperada.

La Necesidad de un Enfoque complejo

La percepción de la economía y el optimismo reflejado en el Índice de Confianza del Consumidor contrastan con las proyecciones económicas del Banco Mundial. Esta disparidad destaca la importancia de no depender únicamente de una sola fuente de información o perspectiva. La economía argentina enfrenta desafíos complejos que requieren soluciones multifacéticas y enfoques transdisciplinarios.

En conclusión, mientras algunos informes y percepciones individuales pueden ofrecer un panorama contradictorio positivo o negativo, es crucial considerar una variedad de perspectivas y datos antes de hacer predicciones sobre el futuro económico. Reformulando el adagio: no hay soluciones simples para problemas complejos; se necesitan soluciones complejas y enfoques transdisciplinarios para abordar los desafíos económicos de Argentina. La teoría del pensamiento complejo de Edgar Morin nos recuerda que en un mundo interconectado y multifacético, la capacidad de predecir el futuro es limitada y requiere una comprensión profunda y adaptable de la realidad.