El diputado nacional de Unión por la Patria, Ernesto Nader «Pipi» Alí, criticó duro la aprobación del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que habilita el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y denunció irregularidades en la votación. «Lamentable. Muy delicado», expresó al referirse a la sesión en el Congreso.
Alí sostuvo que el gobierno logró la aprobación con «ausencias programadas y votos inexplicables». La votación final fue de 129 a favor, 108 en contra, seis abstenciones y varias ausencias. «Un gobierno débil no gana una votación como la ganó Milei», expresó, aunque aseguró que se trató de una estrategia irregular.
El legislador también cuestionó que el DNU no especifica «ni el monto, ni el plazo, ni las condiciones» del acuerdo con el FMI. «No me imaginé jamás pasar por una situación igual», lamentó.
Además, recordó el fallo Olmos, que en su momento declaró ilegítima la deuda contraída por la dictadura militar y que, a su entender, guarda similitudes con la actual situación. «Yo denuncié penalmente al presidente por este tema. Tengo muy claro el fallo Olmos y cómo la justicia federal ha sido complaciente en estos casos», afirmó.
Alí aseguró que Argentina es el mayor deudor del FMI, con una deuda que supera los 400 mil millones de dólares: «En cualquier país serio, cada uno de los responsables estaría preso».
El diputado confirmó que permanece en el bloque de Unión por la Patria junto a su compañera Natalia Zabala Chacur, pese a las recientes deserciones de algunos legisladores. «Nosotros seguimos en el bloque», dijo.
Y anticipó que su espacio pidió una sesión especial para tratar el tema de los jubilados y la moratoria previsional. «A las 19.00 nos bajamos al recinto para tratar el tema. Espero que den el quórum», expresó.
Sobre el operativo de seguridad en el Congreso, Alí describió un despliegue inusual de fuerzas de seguridad: «Han traído prefectos, tanques, es una locura. Parece la frontera de México».
También advirtió la presencia de infiltrados entre los manifestantes y denunció que los cortes fueron organizados para mantener a los protestantes lejos del recinto legislativo.
«No me resigno a vivir en un país gobernado por estos locos que lo que están haciendo es un desastre», concluyó.