Los gobernadores de Provincias Unidas plantaron bandera este miércoles en la Ciudad de Buenos Aires y encabezaron un acto en el estadio de Obras Sanitarias para respaldar a sus candidatos porteños y bonaerenses, que el 26 de octubre buscarán romper el escenario de polarización entre el peronismo y La Libertad Avanza (LLA), desafiando a los oficialismos nacional y locales.
En medio de un despliegue de militancia que incluyó liturgia boina blanca, Martín Llaryora (Córdoba), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Ignacio Torres (Chubut), Carlos Sadir (Jujuy) y Gustavo Valdés (Corrientes), cinco de los seis mandatarios que integran el frente, dijeron presente en el barrio porteño de Nuñez. Lo propio hizo Juan Schiaretti, arquitecto del espacio. El único ausente fue el santacruceño Claudio Vidal, de modos escurridizos. La visita se dio en el marco que los jefes provinciales realizan por el país con miras a las legislativas. Esta parada fue la primera por fuera de los territorios que comandan.
Previamente, el rally había incluido paradas en Río Cuarto, Puerto Madryn y, más recientemente, San Salvador de Jujuy, todas con una misma tesitura: plantear una agenda federal e intentar triturar el duelo de dos que empujan el PJ y LLA.
La jornada tuvo como objetivo mostrar músculo político y romper la frontera de los distritos propios, en búsqueda de captar votos en territorios rivales. Con ese norte, los primeros discursos corrieron por cuenta de Graciela Ocaña y Martín Lousteau, candidatos a senador y diputado respectivamente por CABA en Ciudadanos Unidos -versión vernácula de PU-; y de Florencio Randazzo, quien encabeza la boleta bonaerense de la escudería.
Cerca de las 17.30, los cinco gobernadores y Schiaretti saltaron al escenario junto a Schiaretti. Juntos animaron un conversatorio que giró en torno a la producción y el federalismo, mayormente, donde abundaron las críticas tanto para el presidente Javier Milei como para el kirchnerismo.
Fuente: Ambito