En medio de crecientes tensiones entre el Ejecutivo y los gremios, el Gobierno nacional publicó un video en las estaciones ferroviarias con fuertes críticas a la Confederación General del Trabajo (CGT). El mensaje denuncia que «la casta sindical atenta contra millones de argentinos que quieren trabajar» e insta a los ciudadanos a denunciar presiones sindicales al 134.
La pieza audiovisual fue difundida también por el vocero presidencial, Manuel Adorni, quien la compartió en redes sociales con su característico «Fin», dejando en claro la postura oficial frente a la protesta sindical.
La CGT dio inicio este jueves a su tercer paro nacional contra el Gobierno de Javier Milei. La huelga, que se extenderá durante 24 horas, afecta principalmente al transporte público y diversas actividades económicas.
Según el comunicado oficial de la central obrera, la medida responde a la política económica del oficialismo, a la que acusan de perjudicar a trabajadores activos, jubilados y economías regionales.
En su mensaje, la CGT denunció el «desequilibrio social» generado por el ajuste fiscal, la eliminación de organismos estatales y la paralización de la obra pública. Además, calificaron la política oficial como «mercantilista, monetarista y financiera», acusándola de debilitar el federalismo y degradar la calidad de vida de la población.
Entre los principales reclamos se incluyen:
- Paritarias libres y homologación de convenios colectivos
- Aumento de emergencia para jubilados y pensionados
- Incremento del presupuesto en educación y salud
- Fin de los despidos en sectores público y privado
- Rechazo a privatizaciones como la del Banco Nación y Aerolíneas Argentinas
También exigen una política exterior alineada con intereses nacionales y rechazan los condicionamientos del FMI.
La medida de fuerza impacta especialmente en el transporte público. Están suspendidos los servicios de trenes, subtes y premetro. En el sector aeronáutico, gremios como APLA, APA y UPSA también se sumaron a la huelga, generando demoras y cancelaciones. El sector marítimo y fluvial también adhiere, garantizando la paralización de sus actividades.
Sin embargo, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) no se plegó al paro, por lo que el servicio de colectivos se mantiene con normalidad.
