La pastafrola es una típica comida, tradicional en varios países de América Latina y originaria de España. De membrillo, batata o dulce de leche, hay una opción de esta tarta para cada gusto. Con esta receta de pocos ingredientes, se puede lograr un increíble compañero de mates de forma rápida.
Ingredientes
Para la masa:
- 250 g de harina de trigo.
- 125 g de manteca fría, cortada en cubos.
- 1 huevo.
- 100 g de azúcar.
- 1 cucharadita de esencia de vainilla.
Para el relleno:
- Dulce de membrillo, batata o dulce de leche (aproximadamente 400 g).
Preparación
- En un tazón, mezclar el harina y el azúcar, agregar la manteca fría en cubos y mezclar con las manos hasta que la mezcla tenga una textura arenosa. Añadir el huevo y la esencia de vainilla y mezclar hasta obtener una masa homogénea. Formar una bola con la masa, envolverla en film transparente y refrigerarla durante al menos 30 minutos.
- Precalentar el horno a 180°C.
- Dividir la masa en dos partes, una ligeramente más grande para la base y otra para la parte superior. Estirar la porción más grande con un rodillo y colocarla en un molde para tarta previamente engrasado.
- Agregar el relleno y extenderlo sobre la masa. Con la otra parte de la masa, formar tiras y colocarlas por encima del relleno, formando un enrejado.
- Hornear en el horno precalentado durante aproximadamente 30-40 minutos, o hasta que la masa esté dorada. Retirar y dejar enfriar antes de cortar en porciones.
El origen de uno de los postres favoritos de los argentinos: la pastafrola
La pastafrola tiene sus raíces en la cultura española, donde es conocida como «tarta de almendra» y solía llevar almendras y mermelada como relleno. Durante la época colonial, esta receta se llevo a América Latina a través de los colonizadores, hasta convertirse en un clásico.
Sin embargo, al llegar al nuevo continente, la receta comenzó a adaptarse a los ingredientes y gustos locales. En Argentina, por ejemplo, se eligió rellenarla con membrillo, dulce de batata o el clásico dulce de leche.
Fuente: Ámbito
