Un corazón para Martiniano: tiene 20 años y necesita un trasplante para vivir

Una cardiopatía severa global puso a Martiniano Belén, un joven de 20 años, en la lista de espera de emergencia del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai). Aunque es un apasionado de los motores y la gastronomía, la salud le puso una pausa a su proyecto de ser chef y desde agosto del año pasado está internado en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a la espera de un trasplante de corazón que le salve la vida y le permita volver a su hogar en Dolores, provincia de Buenos Aires, para retomar sus deseos y estar cerca de sus afectos. Mientras, él y su mamá, Marina Bernal, se enfocan en la importante misión de difundir la donación de órganos y concientizar sobre el tema.

El día a día no es sencillo. Además de que Martiniano espera un corazón, lo hace lejos de su casa. Su mamá, Marina, está con él pero en Dolores quedaron su hija de 10 años y su esposo a quien el año pasado despidieron del trabajo después de más de 20 años de antigüedad. Desde ese entonces ella se convirtió en el sostén de la familia atendiendo un kiosco donde también la ayudaba Martiniano. En todo este tiempo sólo pudieron regresar una vez, en octubre, para celebrar el Día de la Madre. El viaje duró poco. El estado de salud de Martiniano se deterioró y regresaron a la Capital. Desde ese momento permanecen allí, donde festejaron Navidad, Año Nuevo y comparten mañanas, tardes y noches.

La rutina de Martiniano transcurre en terapia intensiva y telemetría, en Fundación Favaloro. Allí no están solos y las escenas de las que son testigos son impactantes. La vida en una internación da algunas recompensas. Martiniano y su mamá hicieron algunos amigos y hasta «abuelos». Son otros pacientes que también se atienden allí y con los que se tejen profundas redes, pero estar lejos de casa no es cómodo y la situación económica no ayuda.

Al principio, a través de la obra social del padre de Martiniano, él y su mamá se quedaban en un hotel. Luego, se mudaron a un departamento temporal que le alquilaron vecinos de su ciudad, pero no saben cuánto durará el tratamiento. La estadía podría ser larga y, probablemente, en marzo deban volver a mudarse.

En diálogo con MDZ, Marina Belén explicó que «los médicos todavía no saben por qué» se desencadenó la enfermedad de su hijo ya que «nació sano» y en sus 20 años hizo «una vida normal» con «controles anuales». El diagnóstico fue dado en Buenos Aires ya que viajaron desde Dolores «una madrugada sin saber qué tenía». Cuando los médicos lo atendieron dijeron que estaba «la cancha embarrada». Luego descubrieron que se trataba del corazón.

Hoy Marina y Martiniano tienen dos deseos: encontrar el corazón y que «todos tomen conciencia de la importancia de la donación de órganos» porque «hay muchas familias esperando ese milagro». Marina entiende que «son decisiones difíciles en momentos de mucho dolor, pero que también es una manera de honrar la vida de ese familiar querido» que fallece.

Los datos detrás de la donación de órganos

7066 personas necesitan un trasplante para salvar su vida en este momento
278 es la cantidad de trasplantes realizados este año.
123 personas donaron sus órganos este año
2.61 es la cantidad de donantes por cada millón de habitantes este año
Cómo registrar la voluntad de ser donante
Firmando un acta en el INCUCAI o en los organismos provinciales de ablación e implante de todo el país.
Enviando un telegrama: se puede hacer gratuitamente desde cualquier sucursal del Correo Argentino
Con la app de Mi Argentina
Al tramitar el DNI
La solidaridad de Dolores

Mientras Martiniano espera un corazón, los dolorenses organizan campañas solidarias para difundir la causa y recaudar fondos. Colocaron algunas urnas en distintos puntos de la ciudad y habilitaron una cuenta DNI con el alias Marti.belen.mb y una de Mercado Pago, con el alias marti.belen.mp.12, donde se reciben donaciones.

Fuente: Mdz