El Juzgado Federal de San Luis ordenó al Instituto Nacional de Servicios para Jubilados y Pensionados (PAMI) que le de continuidad a las prestaciones de la clínica Aconcagua de la ciudad de Villa Mercedes.
El conflicto entre la obra social y el centro de salud privado comenzó a partir de la rescisión del convenio firmado entre ambos que dejó a la deriva a una grupo de afiliados que se atendían en esta clínica.
Varios de ellos que ya se estaban atendiendo en Clínica del Aconcagua no recibieron autorización para continuar sus tratamientos e intervenciones y fueron derivados por PAMI a otros centros de salud.
En este contexto Aconcagua presentó un recurso de amparo “a los fines de que se disponga la continuidad de las prestaciones médicas y de rehabilitación a los afiliados”.
Ante esto, la Justicia entendió que la negativa en autorizar estudios y cirugías resultaría en “la vulneración del derecho a la salud y a la vida de dichos pacientes”.
Además, el fallo da por “acreditado provisoriamente la existencia de urgencia en la cobertura prestacional reclamada en base a los pedidos médicos e historias clínicas oportunamente arrimadas”.
También da crédito a “la posible afectación a la salud y el peligro para la vida de los afiliados al PAMI que se mencionan como pacientes que reciben atención en la Cínica del Aconcagua».