Alertaron por una amenaza de bomba en la sede de la AMIA

La denuncia llegó a la Comisaría Vecinal 3C de la Policía de la Ciudad 22 minutos después de las 14. Un llamado telefónico había llegado a la sede de la AMIA, en el barrio porteño de Balvanera, para advertir sobre una bomba en el lugar. La Policía Federal investigó la amenaza: la división Explosivos con canes revisó el lugar por casi dos horas. “Terminó la inspección con resultado negativo”, explicaron fuentes oficiales a Infobae poco antes de las 16.20.

Luego de la intimidación telefónica, y tal como lo establece el protocolo de seguridad, en conjunto con la DAIA y el DAC, la AMIA decidió “dar intervención al Departamento Unidad de Investigación Antiterrorista de la Policía Federal Argentina”.

El operativo había comenzado sobre la calle Luis Pasteur al 600 tras el llamado intimidatorio de las 14.22. Fueron los bomberos de la Policía Federal los que inspeccionaron esta tarde el edificio de la AMIA y sus alrededores.

A modo preventivo, se realizaron los cortes de calles pertinentes en la zona. Desde AMIA aclararon que la mutual judía siguió “funcionando como siempre, sin evacuación”, y que se trató de una “revisión preventiva”.

Un comunicado de la mutual judía al que accedió este medio explicaba que, “como parte de los procedimientos preventivos”, la división Explosivos de la PFA, junto a canes detectores de explosivos, se encargó de la revisión, “circulando por las instalaciones”.

“El edificio es grande, tiene entrada por ambas calles”, explicaron fuentes del caso y dijeron que se evaluó el lugar por dentro y por fuera. Pasadas las 16.15, terminó la inspección: “Resultado negativo”.

30 años de la voladura

Este año, se cumplen 30 años de la voladura a la AMIA. Fue a las 9.53 de ese 18 de julio de 1994, un coche bomba subió a la vereda e impactó contra el frente del edificio de Pasteur 633. La camioneta Trafic llevaba en el furgón, entre los asientos y el buche de las ruedas traseras, una combinación de nitrato de amonio -con el agregado para potenciar el nivel de destrucción de aluminio-, un hidrocarburo pesado, trinitrotolueno (T.N.T.) y nitroglicerina.

La carga explosiva fue similar a unos 300 o 400 kilos de TNT. El atentado mató a 85 personas.

18 de julio de 1994. Personal del SAME frente a la sede de la AMIA destrozada, segundos después de la explosión que mató a 85 personas El pasado 11 de abril, la Cámara Federal de Casación Penal sentenció que el ataque contra la embajada de Israel, ocurrido en marzo de 1992, y la bomba que hizo explotar la sede de la AMIA en 1994 “respondieron a un designio político y estratégico” de la República Islámica de Irán y ambos atentados fueron ejecutados por la organización terrorista Hezbollah.

El fallo sostuvo además que la voladura de la AMIA fue un crimen de “lesa humanidad” y abrió la puerta para que la Argentina demande formalmente a Irán.

Se trató de una resolución clave en el marco de la causa AMIA. La sentencia, dictada por los jueces Carlos Mahiques, Diego Barroetaveña y Ángela Ledesma, incluye una trascendente definición sobre el derecho a la verdad de las víctimas y sus familiares, y la posibilidad de que demanden a los responsables, entre ellos, al Estado Islámico de Irán, indicaron a Infobae fuentes judiciales.

Y en su voto, el juez Mahiques sugiere que ese reclamo podría ser emprendido por Argentina, por vía diplomática, a través de un tribunal arbitral o incluso por la Corte Internacional de Justicia, el principal órgano judicial de las Naciones Unidas.

Tras ello, el 23 de abril pasado el gobierno argentino reclamó la detención internacional de Ahmad Vahidi, ministro del Interior de la República Islámica de Irán que está acusado de ser uno de los autores ideológicos del atentado a la AMIA.

Fuente: Infobae