Este martes, el Gobierno argentino obtuvo un desembolso de US$500 millones por parte del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). El objetivo es reforzar las reservas del Banco Central y avanzar en reformas estructurales, en el marco de la tercera fase del programa económico nacional.
En una nueva señal de respaldo a la política económica del Gobierno, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) otorgó un préstamo por US$500 millones. Esta operación busca fortalecer las reservas internacionales del Banco Central de la República Argentina (BCRA) y contribuir a la recuperación macroeconómica mediante reformas estructurales.
La asistencia forma parte de un paquete total de financiamiento de US$10.000 millones que el organismo multilateral prevé desembolsar en el país durante los próximos tres años, con destino tanto al sector público como privado.
El secretario de Finanzas, Pablo Quirno, confirmó que el préstamo será orientado a políticas que favorezcan la acumulación de reservas y la creación de condiciones propicias para un crecimiento económico liderado por la inversión privada.
Desde el BID, su presidente Ilan Goldfajn ratificó el compromiso de la institución con el proceso argentino: «Seguimos respaldando los esfuerzos por la estabilidad económica y el desarrollo liderado por el sector privado».De acuerdo con el decreto oficializado la semana pasada, el crédito fue evaluado como apropiado por la Oficina Nacional de Crédito Público, tanto por su costo como por sus condiciones. El Banco Central también avaló la operación, asegurando que el impacto sobre los flujos externos será limitado y en línea con las proyecciones macroeconómicas actuales.
Este nuevo desembolso se enmarca dentro del programa financiero acordado con organismos multilaterales. En abril, el Fondo Monetario Internacional (FMI) giró US$12.000 millones, y el Banco Mundial sumó otros US$1.500 millones, totalizando hasta ahora US$14.000 millones de respaldo internacional.
De cara al segundo semestre de 2025, el FMI prevé transferencias adicionales por US$3.000 millones, lo que elevaría el apoyo total a US$17.000 millones, en momentos clave para el Gobierno, que busca avanzar con la flexibilización del cepo cambiario y consolidar la estabilidad fiscal.