En el segundo mes de 2025, Argentina registró un fuerte aumento en las importaciones, especialmente de vehículos y autopartes, lo que contribuyó al déficit comercial de US$ 384 millones con Brasil. Este resultado marcó un incremento del 50,5% anual en el comercio bilateral, alcanzando un total de US$ 2.493 millones, la cifra más alta de los últimos cinco años.
La balanza comercial acumula un déficit de US$ 711 millones en el primer bimestre de 2025, un deterioro de US$ 518 millones en comparación con el mismo período de 2024. Las importaciones sumaron US$ 1.438 millones, mientras que las exportaciones ascendieron a US$ 1.054 millones, con una diferencia de US$ 384 millones a favor de Brasil.
La consultora Abeceb destacó que tanto las importaciones como las exportaciones tuvieron un fuerte impacto en el sector automotriz. El aumento de las compras de vehículos y autopartes representó un 70% del incremento en las importaciones, mientras que las exportaciones de vehículos fueron responsables del 76% del aumento en las ventas hacia Brasil.
En febrero, las importaciones de vehículos de pasajeros crecieron un 171,2%, mientras que las compras de vehículos para transporte de mercancías aumentaron un 95%. Además, las compras de motores de pistón y sus partes también mostraron incrementos significativos.
Por el lado de las exportaciones, Argentina continuó experimentando un crecimiento positivo, aunque moderado. En febrero, las exportaciones hacia Brasil aumentaron un 46,9% anual. Sin embargo, el sector agropecuario mostró un desempeño débil, con una caída en las ventas de trigo y centeno de un 1,1% anual. La caída en las exportaciones de subproductos agropecuarios también contribuyó a este resultado mixto.
Perspectivas para el Comercio Bilateral en 2025
Abeceb anticipa que el déficit comercial con Brasil podría superar los US$ 4.000 millones al final de 2025. Las importaciones seguirán aumentando debido a la recuperación económica en Argentina, que impulsará la demanda de productos, mientras que las exportaciones crecerán moderadamente, en torno al 12% anual.
Por otro lado, se espera una desaceleración en la economía brasileña, lo que podría moderar las compras de productos del exterior. No obstante, factores como la apreciación del real brasileño y las tensiones en el comercio internacional podrían afectar el flujo bilateral.