Ivana Marón, dueña de una panadería en Villa Mercedes, fue víctima de un asalto a mano armada, pero los acusados siguen en libertad pese a las pruebas registradas en las cámaras de seguridad.
La mujer cuestionó el accionar de la fiscal Daniela Torres, quien anuló el procedimiento policial y no imputó a los responsables.
«Había pruebas, las cámaras mostraban todo, pero la fiscal decidió anular el allanamiento y no hizo nada», sentenció Marón.
La comerciante relató que, tras difundir las imágenes del robo, recibió mensajes intimidantes: «Uno de ellos me escribió por Messenger para que dejara de publicar los videos y hablar del tema».
Los delincuentes fueron captados con revólveres, tratando de ocultar sus rostros con capuchas, pero la fiscalía no tomó en cuenta la evidencia ni la citó como testigo. «Si una parte del procedimiento quedó nula, ¿por qué no avanzaron con las pruebas de las cámaras?», cuestionó.
Marón aseguró que no recuperó el dinero robado ni el teléfono de su negocio y que, para reabrir la causa, debería pagar un abogado particular. Mientras tanto, los acusados siguen en libertad: «Pasan por acá como si nada, como burlándose».
Tras este episodio y otros dos robos anteriores, la panadería ahora atiende con la puerta cerrada por seguridad. «Solo la abrimos cuando hay mucha gente, porque si no, estamos totalmente expuestos».