El Diputado Nacional de Unión por la Patria, Daniel Arroyo, dijo que hay una emergencia social en Argentina y que durante la sesión en la Cámara de Diputados se votó la emergencia para Bahía Blanca por 90 días.
Y Arroyo destacó las tensiones sociales, en el marco de que los jubilados protestaron como todos los miércoles durante meses, pero la situación se agravó porque hay muchos argentinos que no llegan a fin de mes y están cada vez más endeudados.
En este sentido dijo que el gobierno no está viendo cómo se degrada la situación social: «La falta de acción del gobierno está empeorando las tensiones».
Sobre el tema de las criptomonedas, Arroyo criticó la estafa financiera y la desconfianza generada en la población. «Hay dos cuestiones: un líder que se presenta como transparente, pero involucrado en una estafa financiera», indicó sobre el presidente Javier Milei, y que por eso la gente empieza a dudar de la economía y las decisiones políticas.
Por otro lado, el diputado consideró que sobre la situación en Bahía Blanca, donde, aunque el gobierno tardó en reaccionar, hubo una colaboración con el gobierno de la provincia de Buenos Aires.
«Es necesario un liderazgo claro. El presidente debe poner la cara y enfrentar los riesgos», concluyó.
Alí: «Lo que pasa afuera del Congreso refleja un gobierno desfasado»
El Diputado Nacional de Unión por la patria, Ernesto «Pipi» Alí, se refirió al caos vivido en el Congreso durante una sesión, pero relató que dos diputados del bloque de La Libertad Avanza protagonizaron un altercado, lo que provocó la suspensión de la sesión.
“Fue un desastre institucional”, afirmó y destacó la tensión generada por las protestas afuera del recinto.
En este sentido, criticó la actitud del gobierno por los ajustes y la represión que se convirtieron en una forma de control sobre los sectores más vulnerables. “Se sienten poderosos con los débiles”, dijo.
Sobre el ambiente en el Congreso, Alí comparó la situación con la que se vive en San Luis. “Es un olfato a represión e intolerancia”, lamentó y consideró que el gobierno no acepta el disenso y utiliza métodos autoritarios para callar la oposición.