El trucazo de Arguiñano para hacer croquetas de pollo sin bechamel

Igual la de hoy no es la receta de croquetas más ortodoxa de la historia, pero lo que sí es seguro es que hará las delicias de todos los que la prueben. Y es que Arguiñano tiene la solución perfecta para los que no pueden tomar leche y no se acostumbran al sabor de las bebidas vegetales o, simplemente, para los que no quieren dedicar unos cuantos minutos de su vida a remover una bechamel para que la masa de las croquetas quede en su punto.

El truco que usa el chef vasco para conseguirlo se inspira en dos populares recetas italianas, los arancini, que son unas grandes bolas de arroz rellenas de queso y rebozadas, y los suppli, que son pequeñas croquetas de arroz rellenas de queso.

En España, en cambio, aunque en el recetario clásico hay muchísimas recetas con arroz, no es habitual utilizar el arroz para hacer frituras como estas croquetas de pollo y espinacas que os proponemos hoy. La receta, que se puede encontrar en el libro Cocina fácil y rico (Planeta, 2022), propone rebozarlas con harina y huevo y acompañarlas con una salsa de tomate y así serían un primer plato perfecto, pero no habría ningún problema en rebozarlas también con pan rallado para conseguir una capa exterior más crujiente.

Esta misma receta se puede utilizar para aprovechar arroz que nos haya sobrado, y el pollo puede cambiarse por alguna otra proteína como atún, jamón, chorizo… y será perfecta para no tener que recalentar las sobras de arroz. Solo tienes que tener cuidado de retirar cualquier hueso, espina, cáscara o concha de molusco para que luego no se la encuentre nadie en las croquetas.

Ingredientes para hacer croquetas de pollo sin bechamel

Para las croquetas

  • Arroz, 300 g
  • Pechuga de pollo, 100 g
  • Espinacas, 20 g
  • Ajo, 1 diente
  • Pastilla de caldo de pollo, 1 ud
  • Agua
  • Huevo, 1 ud
  • Salsa de tomate, 300 g
  • Aceite de oliva virgen extra, 4 cucharadas
  • Sal
  • Pimienta
  • Perejil fresco

Para rebozar y freír

  • Harina, cantidad suficiente
  • Huevo batido, cantidad suficiente
  • Aceite para freír, cantidad suficiente

Paso 1

Empezamos cocinando el arroz, que será un sencillo arroz blanco aromatizado con un poco de ajo y una pastilla de caldo si no tenemos un caldo casero a mano. Para ello, pelamos el diente de ajo, lo picamos muy finamente y lo doramos en una cazuela con 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra a fuego medio.

Paso 2

Añadimos el arroz y el doble de volumen de agua (o caldo) y un poco más, desmenuzamos la pastilla de caldo (solo si hemos añadido agua), mezclamos todo y dejamos cocinar a fuego medio durante 18-20 minutos. Dejamos que se enfríe.

Paso 3

Salpimentamos el filete de pechuga de pollo, ponemos a calentar una cucharada de aceite de oliva virgen extra en una sartén y cocinamos en ella la pechuga hasta que se dore por ambos lados.

Paso 4

Retiramos la pechuga de la sartén, la cortamos en dados pequeños y la ponemos en un bol grande.

Paso 5

Lavamos las espinacas, las escurrimos bien, las secamos con papel de cocina, las picamos muy finas y las ponemos en el mismo bol que la pechuga de pollo.

Paso 6

Añadimos el arroz y mezclamos todo bien. Incorporamos un huevo y mezclamos otra vez.

Paso 7

Para preparar nuestras croquetas de arroz con pollo y espinacas, cogemos pequeñas porciones de masa con una cuchara, las pasamos por harina y huevo batido y las freímos a fuego medio en una sartén honda con abundante aceite. Cuando estén doradas, las sacamos y las dejamos en un colador grande o sobre una rejilla para que escurran el exceso de aceite. 

Paso 8

Calentamos la salsa de tomate. Servimos las croquetas repartiéndolas en los platos y acompañándolas con un poco de salsa. Podemos decorar con unas hojas de perejil.

Fuente: EL ESPAÑOL