El expolicía federal retirado Rafael Horacio Moreno, de 75 años, enfrenta desde esta semana un juicio por jurados acusado de asesinar a su vecino Sergio David Díaz, un colectivero de 40 años, durante una discusión por el volumen de la música en la madrugada de Navidad de 2024.
El proceso se desarrolla en la Universidad Nacional de La Matanza, y definirá si el acusado recibe una condena o logra ser absuelto bajo el argumento de legítima defensa.
El hecho ocurrió el 25 de diciembre de 2024 en la calle Acevedo al 4100, en Lomas del Mirador, provincia de Buenos Aires.
Esa madrugada, Díaz festejaba Navidad junto a su familia y amigos cuando Moreno cruzó desde su casa para reclamar por la música a alto volumen. La discusión subió de tono y, tras un intercambio de insultos y empujones, el exagente extrajo un revólver calibre .38 que llevaba bajo su campera y le disparó en el abdomen al colectivero.
Díaz fue trasladado de urgencia al hospital, pero falleció horas más tarde.
Vecinos del barrio, conmocionados por el crimen, realizaron protestas frente a la casa del acusado y pintaron en su fachada la palabra “asesino”.
Qué se juzga y quiénes participan del proceso
El caso fue elevado a juicio bajo la calificación de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y tenencia ilegal de arma de guerra, ya que el arma utilizada no estaba registrada.
El fiscal Sergio Antín lleva adelante la acusación, mientras que el debate está presidido por la jueza técnica Lucila Pacheco, del Tribunal Oral en lo Criminal N° 2 de La Matanza.
De parte de la querella —representada por la familia de la víctima— se presentaron seis testigos presenciales del crimen, además de personal médico y policial convocado por la fiscalía.
El juicio se estima que durará cuatro jornadas, con veredicto previsto para el viernes.
Las posturas enfrentadas: justicia o absolución
La familia de Díaz exige que Moreno reciba la pena máxima y cumpla la condena en prisión común, rechazando la posibilidad de un arresto domiciliario.
“Queremos que lo condenen a la pena máxima y que no salga con domiciliaria”, afirmó Yamila Díaz, hermana del colectivero, quien lidera el pedido de justicia.
Por su parte, la defensa, a cargo del abogado Francisco Oneto, sostiene que Moreno actuó en legítima defensa, alegando que fue agredido y que disparó por miedo a perder la vida.
El ex policía llega al juicio detenido, luego de que la Justicia rechazara su pedido de prisión domiciliaria por edad avanzada.
El caso cuenta con una grabación realizada por un familiar de la víctima, que registró el momento del disparo y constituye la principal prueba documental del proceso.
Las imágenes mostrarían que Moreno preparó el arma manualmente, presionando el martillo del revólver antes de disparar, lo que contradice su declaración inicial en la que aseguró que el tiro se le “escapó por accidente”.
