Industria 5.0: la sustentabilidad y el medio ambiente en el centro de la escena

A diferencia de las cuatro revoluciones industriales anteriores, que buscaban reemplazar el trabajo de las personas, en la actual el ser humano pasó a ser el centro de atención, buscando construir sociedades y organizaciones, no sólo inteligentes sino sustentables y resilientes. Esto es lo que actualmente se denomina Industria 5.0.

Leila Zare, doctorando investigadora de la Universidad de Bozen-Bolzano, dice: “La I5.0 enfatiza la sostenibilidad, considerando aspectos ambientales y sociales, fomentando la producción responsable, la reducción de residuos y la utilización eficiente de los recursos”.

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible formulados en 2015 por la Asamblea General de las Naciones Unidas se establecieron con el fin de poner fin a la pobreza, mejorar la salud y promover la prosperidad y el bienestar a través de la sostenibilidad ambiental. Desde la academia, el gobierno y el sector privado se pueden desarrollar soluciones relativamente simples y económicas para dar respuesta a dichos objetivos.

Las diferencias entre la Industria 4.0 y la Industria 5.0

Mientras que en la I4.0 se desarrollaron nuevas tecnologías, ahora, en la I5.0 dichas tecnologías se están utilizando para contribuir al cuidado del medioambiente y el bienestar de los trabajadores, creando puestos de trabajo inclusivos e igualdad de oportunidades para diferentes grupos sociales. Leila Zare agrega que, como enfoque centrado en lo humano, se empodera a los trabajadores a través de dispositivos digitales, o sea, la tecnología sirve a las personas; por lo tanto, al aprovechar las fortalezas de los humanos y las máquinas, las empresas pueden optimizar sus procesos de producción y flujos de trabajo, lo que lleva a una mayor productividad y eficiencia.

El otro pilar importante de la I5.0 es que enfatiza la sostenibilidad, considerando aspectos ambientales y sociales. Fomenta la producción responsable, la reducción de residuos y la utilización eficiente de los recursos. Tecnologías como la inteligencia artificial y la fabricación aditiva pueden desempeñar un papel importante en este sentido al optimizar la eficiencia y el consumo de energía, la eficiencia de los recursos y minimizar el desperdicio.

Citando algunas aplicaciones prácticas se puede mencionar un proyecto en el que un equipo portátil de purificación de agua fue diseñado específicamente para proporcionar agua potable a comunidades marginadas. Su funcionamiento es autónomo y es posible monitorear de forma remota la calidad del agua gracias al uso de paneles solares, uso del IoT, la computación en la nube y el análisis de datos. Además de ello, la implementación de análisis avanzados y técnicas de mantenimiento predictivo garantiza un rendimiento y una longevidad óptimos de dichos equipos.

Tanel Aruvali, doctor en Ingeniería de Producción, investigador titular de la universidad de Bozen-Bolzano, hace hincapié también en el aspecto humano. Agrega que los sistemas de asistencia basados en proyecciones y sensores proporcionan comunicación bidireccional entre el dispositivo y el trabajador. Dicho sistema guía a los trabajadores a través de proyecciones a un área de trabajo, botones virtuales y voz. Al mismo tiempo, detecta los movimientos de la mano del trabajador para cambiar las instrucciones. Ellos también pueden controlar la calidad utilizando cámaras multisensoriales. Por su parte la realidad virtual y aumentada tienen mucho potencial en la asistencia y el entrenamiento cognitivo.

El medioambiente también se beneficia con estas nuevas tecnologías

Por ejemplo, la IA y la impresión 3D están desempeñando actualmente un papel importante optimizando el consumo de energía y recursos y minimizando los desperdicios.

En ese sentido, las tecnologías de fabricación tendrán que adaptarse a las necesidades y la diversidad de los trabajadores en lugar de que el trabajador se adapte continuamente a una tecnología en constante evolución, por ejemplo, a través del uso de exoesqueletos, dispositivos portátiles que pueden soportar los músculos humanos principalmente en movimientos repetitivos de la mano, como pintar un techo donde los resortes o motores se encargan de cierta carga.

“Todo lo anterior sirve como testimonio del impacto positivo que la tecnología puede tener en el logro de los Objetivos de Desarrollo Sustentable”, concluye Aruvali

Fuente: TN